Crisis del coco en Sri Lanka: el conflicto y los daños de la mosca blanca pesan mucho

de Arundathie Abeysinghe

El país, uno de los cinco mayores productores mundiales, sufre ahora un descenso del 40% en la cosecha, debido en parte a la prohibición de fertilizantes y a la propagación de la plaga. Largas colas en Colombo y los suburbios para comprar. Duro golpe para la economía, ya que las exportaciones a EE.UU., Alemania y los Países Bajos ya se han visto afectadas por el aumento de los costes de envío debido a la agitación en el Mar Rojo.

Colombo (AsiaNews) - Colombo y sus suburbios están experimentando largas colas para comprar cocos. La razón es la caída de aproximadamente un 40% de la producción en Sri Lanka. La semana pasada, la subasta de cocos de la capital confirmó que los volúmenes habían disminuido considerablemente, debido sobre todo a la prohibición de los fertilizantes, los daños causados por la mosca blanca y el aumento de las exportaciones. La producción de coco, que antes rondaba los 600.000-800.000 cocos, ha descendido ahora a unas 400.000.

Sri Lanka es uno de los cinco principales países productores de coco del mundo, en competencia con otros grandes productores asiáticos como Filipinas, Indonesia e India. La posición estratégica del país en el mercado mundial se ve reforzada por la calidad de sus productos y la variedad de su gama. A pesar de los retos actuales, la industria del coco de la nación insular mantiene una ventaja competitiva en términos de calidad e innovación de sus productos.

Además de la producción de productos de coco para uso doméstico, Sri Lanka es uno de los principales actores de la industria mundial del coco y el cuarto exportador mundial de productos de coco. Es, por tanto, un sector crucial de la economía del país, que proporciona empleo y contribuye significativamente a los ingresos por exportación. La industria produce una amplia gama de productos, como aceite de coco, leche de coco, coco seco y productos de valor añadido, como agua de coco y carbón activado.

Estados Unidos fue el mayor mercado de exportación de coco de Sri Lanka en 2023, con un valor de exportación de 132,68 millones de dólares. Alemania fue el segundo mayor mercado, con un valor de exportación de 49,67 millones de dólares, seguido de los Países Bajos, con un valor de exportación de 48,1 millones de dólares.

Hasitha Almeida y Thushari Galappatti, académicos, informaron a AsiaNews de que «las exportaciones de coco de Sri Lanka se clasifican en productos a base de almendra, productos acabados de fibra y productos a base de la cáscara. En 2023, los productos de la almendra representaron el 51,6% del valor total de las exportaciones, generando 365,94 millones de dólares. Los productos de fibra aportaron el 28,2% del valor total de exportación, es decir, 199,8 millones de dólares, mientras que los productos de cáscara representaron el 20,2% del valor total de exportación, aportando 142,95 millones de dólares.»

«Los conflictos en curso en Europa y Oriente Medio han interrumpido las rutas comerciales y la estabilidad económica en estas regiones, provocando problemas logísticos, un aumento de los costes de envío y una incertidumbre general en el comercio, lo que ha contribuido al descenso de las exportaciones de coco de Sri Lanka», explicaron. »El coste de un contenedor a Europa ha aumentado de 500 a 3.000 dólares desde el inicio de la inestabilidad en el Mar Rojo. Debido a las graves turbulencias económicas, incluida la crisis de la deuda en mercados emergentes como Egipto y Pakistán, su capacidad para importar bienes ha disminuido, lo que ha repercutido negativamente en las cifras de exportación de Sri Lanka».

Según los investigadores del Instituto de Investigación del Coco de Sri Lanka, «tras registrar dos cosechas abundantes en 2021 y 2022, el rendimiento del coco en 2023 fue un 10% inferior y la cosecha cayó por debajo de los 3.000 millones de cocos en 2023, después de dos años consecutivos en los que había superado los 3.350 millones. La reducción de la cosecha ha limitado la oferta de cocos disponibles para la exportación, lo que afecta directamente al volumen de productos que Sri Lanka puede enviar a los mercados internacionales.

Según altos funcionarios de la Junta de Desarrollo de las Exportaciones de Sri Lanka, en el país «un tercio de la producción total de coco se destina a las industrias que fabrican productos para la exportación y dos tercios al consumo local». Sin embargo, estos niveles han cambiado ante la reciente caída de la producción, «ya que más de un tercio de la producción total se destina a los exportadores y menos de dos tercios se ponen a disposición de los consumidores de Sri Lanka». Como consecuencia, el precio de un coco ha aumentado y no se pueden comprar en muchas partes de la isla.