Crisis del Golfo: Doha agradece a Teherán por el apoyo económico y diplomático

El jeque Tamim bin Hamad Al-Thani y el presidente Hassan Rouhani se proponen “estimular” las relaciones entre los dos países. El emir ha expresado “gratitud” por la contribución de Teherán. En los últimos 12 meses, el comercio entre los dos países llegó a los 250 millones. Una compañía vinculada a Doha se dispone a comprar una prestigiosa propiedad en Nueva York, del yerno de Trump.

Doha (AsiaNews/Agencias) – La cúpula de gobierno de Qatar ha mostrado su agradecimiento personal al presidente iraní Hassan Rouhani, por el apoyo mostrado por Teherán en el marco de la crisis que enfrenta a Doha, desde hace casi un año, con las naciones del Golfo árabe, lideradas por Arabia Saudita. Ayer, en el contexto de una conversación telefónica, el jeque Tamim bin Hamad Al-Thani y Rouhani discutieron modalidades tendientes a “estimular” las relaciones entre los dos países.

El emir expresó “gratitud” al presidente iraní, por la contribución dada a la economía de Qatar, en particular, por la “apertura del espacio aéreo y de las aguas territoriales”. El comercio entre los dos países está en continuo crecimiento, y ha tocado los 250 millones de dólares en los últimos 12 meses.

Además, Teherán ha ofrecido ayuda en la preparación de la Copa Mundial de Fútbol, a celebrarse en Qatar en el año 2022.

Según ciertos analistas y expertos, lo que habría dado lugar al enfrentamiento entre Qatar y Arabia Saudita serían los lazos mantenidos entre Doha y Teherán. En realidad, la controversia también estaría motivada por una contraposición que rige dentro del islam sunita, entre Doha y Abu Dabi.

Mientras tanto, los líderes de Qatar han “emprendido tratativas” con la familia de Jared Kushner, yerno del presidente de los EEUU, Donald Trump, orientadas a la compra de un prestigioso edificio sobre la Quinta Avenida, en Nueva York, una de las áreas mejor cotizadas de la Gran Manzana. Quien lleva adelante las operaciones es la compañía Brookfield Properties, que tendría al gobierno de Doha como uno de sus principales inversionistas. Hace tiempo que la familia Kushner trata de deshacerse del inmueble, puesto que no logra cubrir los intereses del préstamo que contrajo para la adquisición del mismo. Además, en los últimos años éste no supo garantizar el beneficio que se esperaba obtener.