Cox's Bazar, se reduce la ayuda internacional para los rohingya

Preocupación en Dacca por los recortes en la financiación del programa para los refugiados musulmanes que huyeron de Myanmar. La Conferencia de Países Donantes se comprometió a aportar solo el 35% del presupuesto. Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU: "La paciencia de quienes los acogen no se puede dar por sentada. Los países de Asia y el Golfo también deben hacer más".

Dhaka (AsiaNews / Agencias) - La ayuda internacional para asistir a los rohingya en los campos de refugiados de Bangladés se está reduciendo. Esta semana ACNUR - la Agencia de la ONU para los Refugiados - lanzó un llamamiento para financiar el Plan de Respuesta Conjunta 2021, la iniciativa que desde hace cuatro años promueve, junto con el gobierno de Dacca y numerosas ONG, la asistencia para cerca de 880.000 desplazados que huyeron de Myanmar y 472.000 habitantes de las comunidades locales que viven en la zona del campamento de Cox's Bazar.

El 18 de mayo se llevó a cabo la Conferencia de Países Donantes, al término de la cual se recaudaron compromisos por unos 340 millones de dólares. Sin embargo, la cifra representa solo el 35% de los 943 millones de dólares previstos por el plan. Lo que preocupa a Bangladés es que ya en 2020 la iniciativa promovida por la ONU solo fue financiada en un 59,4% del objetivo propuesto.

Gran Bretaña, que en los últimos años había sido uno de los mayores contribuyentes, ha decidido hacer un recorte muy significativo. Hace varios meses que la administración de Boris Johnson comenzó a anunciar su intención de suspender el compromiso de destinar el 0,7% del PIB a la cooperación internacional, lo que lo convertía en uno de los principales actores en casi todas las crisis humanitarias globales. El resultado es que si en 2019 Londres destinó 117 millones de libras (165 millones de dólares) a financiar la asistencia a los rohingya, en 2020 ya bajó a 47,5 millones de libras (67 millones de dólares) y ahora anunciaron un compromiso de sólo 27,6 millones de libras (39 millones de dólares). La reducción - que desató la protesta de algunas asociaciones británicas que apoyan la causa de los rohingya - se produce precisamente cuando Myanmar vive la dura represión de los disturbios por parte de los militares, un factor que agrava el problema de los refugiados y hace improbable cualquier posibilidad de repatriación.

El Alto Comisionado del ACNUR, Filippo Grandi, también hizo declaraciones sobre la situación en Cox's Bazar. Con motivo de la puesta en marcha del Plan de Respuesta Conjunta 2021, explicó al Daily Star que “a los rohingya se les debe permitir la posibilidad de ganar su sustento, de lo contrario existe el riesgo de crear una situación de dependencia. También porque resulta muy difícil movilizar la ayuda humanitaria durante tantos años”. Con respecto a la necesidad de contar con más recursos para la asistencia, el Alto Comisionado de la ONU destaca que no solo Europa, América del Norte y Australia, "sino también los donantes de Asia y el Golfo deberían hacer más". “El impacto de la presencia de los rohingya - concluye Grandi - es muy fuerte para la comunidad local, para el medio ambiente y para las infraestructuras. Las Naciones Unidas le piden a Bangladesh que tenga paciencia, pero también les estamos diciendo a los países donantes que no den por sentada esa paciencia”.