Covid-19: nuevo pico de contagios en la India, vuelve el miedo

de Nirmala Carvalho

En tan solo diez días el número de nuevos casos registrados se ha multiplicado por nueve en el país. A partir de hoy comienzan a administrar la tercera dosis para el personal sanitario y los ancianos frágiles, pero un tercio de la población india todavía no ha tenido acceso a ninguna vacuna. Las elecciones locales se confirmaron para febrero y marzo, pero mientras tanto las puertas de las escuelas se han vuelto a cerrar para muchos jóvenes. La movilización de la Iglesia por los más pobres.

Mumbai (AsiaNews) - La nueva ola de covid-19, alimentada por la variante Omicron, crece día a día en la India, aumentando la preocupación del país que la primavera pasada quedó de rodillas por la pandemia, con piras improvisadas en los parques para cremar los cuerpos de las víctimas. Tras unos meses de respiro, en los últimos días los datos sobre los contagios se han vuelto a disparar y hoy hablan de 179.723 nuevos casos registrados, una cifra que no se veía desde hace más de seis meses. Pero lo que más sorprende es la velocidad de la propagación del virus: hasta hace 10 días el número de nuevos contagios se mantenía estable por debajo de los 20 mil.

Hasta el momento el número de muertes diarias sigue siendo bajo - 146 en el día de hoy - pero la presión sobre los hospitales empieza a aumentar. Aunque el Ministerio de Salud estima que las hospitalizaciones se limitan "al 5-10% de los casos, frente al 20% de la ola de mayo de 2021".

En los últimos meses la campaña de vacunación ha hecho importantes avances en la India: se han administrado más de 1.500 millones de dosis. Sin embargo esta cifra, en relación con el número de habitantes, significa que solo el 46,2% ha recibido el primer ciclo completo de dos dosis, mientras que un tercio de la población todavía no ha recibido ni siquiera una dosis. Al mismo tiempo también ha comenzado en la India la administración de terceras dosis al personal sanitario y a los ancianos con diversas patologías.

En este contexto, está dando que hablar la decisión de la Comisión Electoral de confirmar las elecciones locales previstas en los estados de Uttar Pradesh, Uttarakhand, Goa, Punjab y Manipur, que se celebrarán en siete rondas diferentes entre el 10 de febrero y el 7 de marzo. Temen que la votación favorezca la propagación del contagio, como ocurrió el año pasado en Bengala Occidental. Por su parte, la Comisión Electoral se limitó a prohibir los mítines electorales hasta el 15 de enero y a ordenar que en los cinco estados donde se realiza la votación se quite la fotografía del primer ministro Modi, que aparece en todos los certificados de vacunación de la India.

Sin embargo, muchos activistas cuestionan el hecho de que, si bien las elecciones no se postergan, las escuelas siguen cerradas. Muchos niños ya han perdido dos años escolares en la India y temen que nuevos confinamientos puedan aumentar el flagelo de las esposas niñas y el trabajo infantil, así como la desnutrición entre los niños. También es preocupante la situación de los ancianos, que constituyen el 8% de la población de la India y es otro sector de la sociedad con alto riesgo de marginación.

Es por eso que en esta nueva fase de la emergencia del covid la Iglesia Católica de la India continúa su esfuerzo por llegar a los más necesitados y a los sin techo. El padre Errol Fernandes SJ, rector del santuario del Niño Jesús de Nashik, en el estado de Maharashtra, comentó a AsiaNews: “Estamos distribuyendo ropa de abrigo y algunos dulces para el nuevo año. Agradecemos a quienes nos ayudan con su generosidad, por favor sigan rezando por nuestro trabajo con los pobres”.