Covid-19: Myanmar en riesgo catástrofe sanitaria
Activistas internacionales hablan de 350 mil personas en riesgo. Hacinamiento en los campos y pésimas condiciones del sistema sanitario agravan la emergencia. En todo el país están disponibles sólo 80 respiradores. Pocos datos para entender la real portada de la epidemia. Entre las personas hay un clima de miedo mezclado a la resignación, temores de violencia.
Rangún (AsiaNews) - En Myanmar es real el “riesgo” de una “catástrofe sanitaria” frente a una posible pandemia del nuevo coronavirus, también porque “en toda la nación están disponibles sólo 80 respiradores”, fundamentales para contrarrestar los efectos más graves de la enfermedad. Es cuanto afirma a AsiaNews, tras anonimato por motivos de seguridad, una fuente del país que confirma las alarmas lanzadas por activistas y Ong humanitarias presentes en el terreno.
Según cuanto surge de una investigación de Human Rights Watch (HRW), al menos 350 mil
evacuados internos en Myanmar están “sentados en el sendero de una posible catástrofe pública” en el plan sanitario. Agrava la situación el hacinamiento en los campos, las restricciones a los movimientos y las pésimas condiciones del sistema sanitario que han dejado descubiertos los más vulnerables, entre las minorías y los grupos étnicos, frente a un dilagar de la epidemia.
En la ex Birmania viven cerca de 51 millones de personas en contextos “críticos”. Un largo porcentaje de la población no tiene acceso a las atenciones básicas. Las personas encerradas en los campos de refugiados a menudo deben a menudo luchar para tener acceso al agua potable u otros artículos de primera necesidad. Las condiciones “son ya desastrosas” para los refugiados, “Rakhine, Kachin y en los campos de Shan en el norte”. El Covid-19, afirman los expertos, “amenaza destruir a estas comunidades vulnerables”.
Las violencias confesionales han causado la fuga de decenas de miles de personas, muchas de las cuales pertenecen a la mayoría musulmana Rohingyá, a menudo perseguida por los budistas birmanos. “El hacinamiento físico, aumentando en modo significativo el riesgo de transmisión”.
Para la Organización mundial de la Salud (OMS) Myanmar tiene uno de los sistemas sanitarios más pobres y mal equipados del mundo; decenios de dictadura militar han contribuido al colapso de las estructuras, con excepción de las áreas urbanas Rangún y Mandalay donde hay centros equipados.
Por semanas las autoridades de gobierno han negado la presencia del coronavirus en un país que comparte gran parte de la frontera septentrional con China; cada día centenares de personas superan la frontera, a menudo en modo ilegal, para ir al trabajo. l balance oficial es de 20 casos cerciorados de Covid-19 y una víctima, pero las cifras según dicen los expertos son en gran parte subestimadas.
“Hasta hoy en Myanmar hay pocos datos-confirma la fuente de AsiaNews- para entender la real difusión de la epidemia. La gente tiene miedo y se ve cómo no salga casi más de las propias casas”. El problema está representado por la “gente que trabaja por jornada” y en caso de difusión “será un estrago” que podría desencadenar también “un aumento difundido de la violencia”. Entre las personas, continúa la fuente, prevalecen una mezcla “de miedo” unido a un “sentido de resignación:buena parte no entiende qué sucede, pero es difícil en el momento evaluar el cuadro”.
En este contexto crítico la Iglesia se está organizando y diversas estructuras fueron puestas a disposición de las autoridades para acoger a las personas en cuarentena. Ayer, al respecto, se registró la durísima toma de posición del Card, Charles Bo que atacó al Partido comunista chino “culpable” por la pandemia. Los religiosos se están preparando para ayudarse en afrontar las necesidades urgentes” sobre todo “a cuántos no tienen trabajo y no tendrán que dar de comer a las familias”
02/04/2020 11:41