Coronavirus: Tokio analiza extender el estado de emergencia

Se teme una segunda ola de contagios. Los hospitales trabajan por encima de su capacidad. Expertos: necesitamos test masivos para contener las infecciones. En Tokio solo fueron testeadas 11 mil personas. Desocupación en aumento, pero lo peor todavía debe llegar.

Tokio (AsiaNews/Agencias) – Los líderes japoneses analizan extender el estado de emergencia por el Covid-19, que caduca el 6 de mayo. Temen que una disminución prematura de las restricciones pueda causar una segunda ola de contagios. Según el Ministerio de Salud, las infecciones están disminuyendo, con una tasa de contagio que descendió del 12% a principios de mes, al 1,5% del 26 de abril. En total, los casos confirmados son 14088 y 415, los decesos.

A pesar de que los números que mejoran, las autoridades quieren que se cumplan tres condiciones poder evitar la extensión de la emergencia: una drástica disminución del número de infectados, que los contactos humanos se reduzcan un 80%, y garantizar que los hospitales puedan atender a los enfermos de forma adecuada.

El tercer criterio es el que despierta mayor preocupación, ya que desde que comenzó la crisis, los hospitales están trabajando por encima de su capacidad. Por otro lado, los centros hospitalario son los principales focos de contagio. Casi un tercio de las muertes en Tokio sucedieron en el Eiju General Hospital, donde los contagios también están aumentando entre el personal médico.

Para tener un cuadro preciso de la situación, y favorecer una contención de la enfermedad, los expertos piden al gobierno que se realicen test diagnósticos masivos, como hicieron Corea del Sur y Taiwán. Hasta ahora, las autoridades sanitarias japonesas solo se concentraron en aquellos pacientes que presentan síntomas evidentes de contagio o en los focos de infección. Desde febrero, por ejemplo, en Tokio -una ciudad de más de 9 millones de habitantes- solo fueron controladas 11 mil personas; 4 mil de ellas resultaron positivas, una tasa elevadísima.

Si bien el gobierno no introdujo una “cuarentena” total como sí hicieron China u otros países, sobre todo en Occidente, los efectos de las medidas de confinamiento social y el bloqueo económico comienzan a sentirse entre la población. En marzo, la tasa de desocupación rozó el 2,5%, el nivel más alto en el último año; la producción industrial cayó un 3,7% respecto al mes anterior y las ventas minoristas del 4,6% tomando una base anual.

Pero lo números están destinados a aumentar y empeorar: el estado de emergencia en todo el país recién se decretó el 16 de abril. Según el Fondo Monetario Internacional, el Producto Bruto Interno japonés se reducirá un 5,2% en el 2020. Como respuesta a la crisis, Tokio aprobó un estímulo económico de 117 billones de yuanes (unos 100 millardos de euros) que, según sus cálculos, haría crecer su PIB un 4,4%.