Coronavirus, activistas y gobiernos: las sanciones de los EEUU a Irán ‘inmorales’ en plena emergencia

Se multiplican los pedidos a Washington para que disminuya las medidas punitivas contra la República islámica. El virus atacó a más de 18 mil personas y causó 1284 víctimas. Rouhani exalta la valentía de médicos y enfermeros. Elogios también de parte del guía suprema. Washington responde aumentando las sanciones.

Teherán (AsiaNews/Agencias) - Frente a la escalada de los contagios y de las víctimas del nuevo coronavirus en Irán, la nación más afectada en Oriente Medio, activistas internacionales y (algunos) gobiernos se dirigen a los EEUU pidiendo por una disminución de las medidas punitivas contra Teherán. “las “inmorales” sanciones americanas introducidas después del retiro del acuerdo nuclear (JCPOA) están de hecho obstaculizando la lucha de los médicos en el contrarrestar la difusión del virus y en la atención a los enfermos, como denunciado en el pasado por otras patologías.

Dirigiéndose a la nación en ocasión del Año Nuevo iraní, el presidente Hassan Rouhani agradece a doctores y enfermeros por su “valentía” en la lucha a la epidemia. “Nuestra nación- subrayó- alcanzó los propios objetivos, a despecho de las dificultades”. El guía supremo, el gran ayatolá Ali Khamenei, elogió a los iraníes por sus “enormes” sacrificios y no han atacado en modo directo a los EEUU. “Irán-dijo- se benefició de las sanciones americanas” porque “nos han hecho autosuficientes en todas las áreas”.

Según las últimas estimaciones, en la República islámica se cuentan más de 18.400 contagios, 1284 víctimas y casi 6 mil personas curadas. Un balance dramático, aumentado por las dificultades en el encontrar remedios y barbijos que llevó a intelectuales y activistas y lanzar pedidos a la Casa Blanca. Glenn Greenwald, periodista estadounidense, afirma que “estrangular a Irán con las sanciones [...] que impiden curaciones a los enfermos y hacen morir a las personas, es monstruoso”.

Irán se jactaba de tener una de las mejores estructuras médicas de todo el Oriente Medio antes del hacha impuesta por Washington; hoy los hospitales están repletos y el gobierno lanzó un pedido para recuperar o conseguir 172 millones de barbijos desde el extranjero. Corren voces de un pedido de préstamo, por primera vez desde 1962, de 5 millardos de dólares al Fondo monetario internacional (FMI).

Jamal Abdi, presidente del National Iranian American Council, subraya que “impedir en modo activo a una entera nación remedios y artículos de primera necesidad y continuar estrangulando su economía en el medio de una pandemia global es la “máxima de las maldades” según yo”. Sin embargo, frente a los pedidos y creciente preocupación de la comunidad internacional, la administración Trump no parece querer aflojar el apriete y continúa la estrategia de “máxima presión”.

Entre las naciones que fueron en socorro a Teherán en estas semanas está China, ya sea a nivel de ayudas, ya sea atacando la política americana. El ministerio chino de Exteriores subrayó que “las continuas sanciones están contra un espíritu humanitario y obstaculizan la respuesta de Irán a la epidemia y la consignación de ayudas humanitarios de la ONU y otras Ong”. También Rusia se dirige a EEUU subrayando que “la pandemia global no es tiempo para regular cuentas geopolíticas, en especial modo aquellos sin ninguna base”.

La emergencia coronavirus amplió la base del consentimiento para un disminución de la presión sobre la República islámica y Washington por primera debe facilitar la lucha a la epidemia promovida por Teherán, ya sea a nivel social como económico. Pero de la Casa Blanca respondieron “aumentando” las sanciones, con el secretario de Estado Mike Pompeo que acusa a la dirigencia iraní “de escapar a las responsabilidades” y que “l virus de Wuhan es el asesino y el régimen iraní es su cómplice”.