Corea del Sur quiere prohibir el consumo de carne de perro
Más del 80% de la población coreana declaró que nunca la ha comido y no tiene intención de hacerlo en el futuro, pero en el país todavía hay granjas que abastecen a los restaurantes. En los últimos años tanto el gobierno como la oposición han presentado varios proyectos de ley, aunque no está claro cómo se compensará a los que todavía están en esa actividad.
Seúl (AsiaNews/Agencias)- El principal partido de la oposición de Corea del Sur anunció que adoptará como política oficial la prohibición del consumo de carne de perro y que intentará hacer que se apruebe la legislación correspondiente en el Parlamento antes de fin de mes. “Se está comunicando con nosotros un número cada vez mayor de dueños de mascotas y se han intensificado los requerimientos internacionales para que Corea del Sur prohíba el consumo de carne de perro. Preguntamos a los miembros si deberíamos adoptarla como política del partido y la propuesta fue aceptada por unanimidad”, dijo el portavoz del Partido Demócrata, Yoon Young-deok, después de una reunión general de los diputados.
Es muy probable que la legislación no tenga problemas para ser aprobada. Es bien sabido que el actual presidente Yoon Suk Yeol y la primera dama Kim Keon Hee, al igual que el anterior presidente Moon Jae-in, son grandes amantes de los animales y poseen cuatro perros y tres gatos. En abril de este año la primera dama pidió que se prohibiera el consumo de carne de perro, que ha disminuido significativamente en las últimas décadas debido a la percepción de que la tradición se está convirtiendo en una vergüenza internacional.
La carne de perro forma parte de la cultura culinaria coreana desde hace siglos, sobre todo como ingrediente principal de una sopa llamada “bosintang”, que se cree que potencia la virilidad y tiene efectos beneficiosos para la salud. Tradicionalmente se consumía en los días más calurosos del calendario lunar, entre julio y agosto. También se incluye en el "gaesoju", una bebida utilizada en la medicina tradicional.
Sin embargo, según una encuesta realizada en 2020 por la International Humane Society, más del 83% de los encuestados nunca ha consumido carne de perro y no tiene intención de hacerlo en el futuro. Además, hasta 2016 había alrededor de 17.000 granjas que abastecían a los restaurantes con la carne de 2 millones de perros, pero en 2023 las cifras se han reducido a menos de la mitad. En 2020 el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales explicó que había de 200 establecimientos de este tipo registrados, y afirmó que otros muchos (probablemente miles) no están identificados.
Aunque los diversos proyectos de ley que presentó el Ejecutivo en los últimos años han encontrado el apoyo de los activistas de la protección de los animales, los productores se oponen a la prohibición. "Estoy absolutamente en contra de estas medidas y movilizaremos todos nuestros medios para resistir", dijo a Al Jazeera Kim Jong-kil, un granjero de 57 años de la ciudad de Pyeongtaek, al sur de Seúl. Según algunas encuestas, un tercio de la población se opone a la prohibición del consumo de carne de perro y si hasta el momento no se ha aprobado ninguna medida es porque existen controversias sobre las formas de compensación que se deben conceder a los criadores. Ju Yeongbong, representante de la categoría, pidió que los agricultores puedan continuar con su actividad durante unos 20 años más, de manera que el consumo de carne desaparezca con el relevo generacional, ya que son principalmente los ancianos los que todavía la consumen. Los activistas por los derechos de los animales se han opuesto firmemente a esa propuesta.
17/12/2016 13:14
22/01/2020 15:39