Corea, con el cabello rasurado, potestan contra el sistema anti-misiles THAAD: que el gobierno nos escuche

Más de 900 residentes del área de Seongju protagonizaron una manifestación pública. La presidente Park defiende el programa y pide a Pyongyang que “pare con las provocaciones”. El juicio de los obispos.

Seúl (AsiaNews) – Más de 900 residentes del área de Seiongju se rasuraron la cabeza hasta quedar completamente rapados para protestar contra la decisión de construir en su condado el THAAD, el sistema anti-misiles que debiera defender al país de los ataques del Norte. El líder de la protesta, Kim An-soo, dice: “Se trata de nuestra protesta más potente. Ya no podemos soportarlo más”. Los “rasurados”, en total, fueron 908: en la cultura coreana – y del Asia oriental en general- rasurarse los cabellos es prerrogativa de los monjes o de los condenados a muerte.

Los residentes del condado, que en su mayor parte son cultivadores de un tipo de melón muy famoso y particular, permanecieron en silencio durante el tiempo que duró el corte. Solamente se sentía el sonido de un coro que recitaba “No al THAAD”. Yoo Ji-won, de 63 años de edad, dice, “No se trata solamente del lugar por el que han optado. Es simplemente que el THAAD no debe ser construido en Corea del Sur”.

El 13 de julio pasado, el gobierno anunció que el sistema Terminal High Altitude Area Defence (THAAD) será construido en el área de Seongju y que será completado para fines de 2017. El mismo tiene como objetivo contrastar las amenazas provenientes de Corea del Norte y tendrá la capacidad de defender a dos tercios de la península surcoreana de los misiles de Pyongyang. Protegerá además las zonas industriales, las centrales nucleares y los depósitos de combustible. Los obispos del país se han expresado en contra del programa, que corre el riesgo de exacerbar aún más las tensiones que rigen entre las dos naciones.

Por su parte, el gobierno surcoreano defiende la medida tomada en acuerdo con los Estados Unidos. Hablando en ocasión de la Fiesta de la Liberación (del dominio japonés), que se celebra el 15 de agosto en muchas naciones asiáticas, la presidente Park Geun-hye declaró: “Invito al gobierno del Norte a frenar inmediatamente toda provocación y amenaza, así como a detener cualquier desarrollo de armas de destrucción masiva. La verdadera liberación solamente podrá darse con la reunificación de la península, pero, a su vez, ésta sólo es posible si se elimina el miedo a que haya una guerra”.