Corea, católicos en fiesta por la ordenación del primer diácono de Mongolia
Daejeon (AsiaNews)- La Iglesia católica coreana y su "hermana" de Mongolia están de fiesta por la ordenación del primer diácono proveniente de las estepas asiáticas. Después de años de estudio en el seminario de Daejeon, de hecho, mañana el obispo, mons. Lazzaro You Heung-sik ordenará a Giuseppe Enkh-Baatar. Junto a él otros 7 jóvenes sud-coreanos, preparados para el sacerdocio. Concelebrará también mons. Wenceslao Padilla, prefecto apostólico de Ulaan Baatar. Hablando con AsiaNews durante la reciente visita del Papa Francisco a Corea, el nuevo diácono (v. foto) había definido este día como "un sueño que puedo vivir día tras día".
Antes de entrar al seminario, Giuseppe- parroquiano de la catedral de los S.S. Pedro y Pablo en la capital mongol- se licenció en bioquímica en la universidad internacional de Mongolia, un instituto regido por los protestantes coreanos. El 28 de agosto de 2012, dejó su país para ir a Corea, donde antes aprendió la lengua local y luego inició los estudios teológicos.
En un comentario publicado en la página web de la Iglesia católica móngola, Giuseppe escribe: "Inmediatamente después de mis estudios secundarios quería ya entrar al seminario, pero i familia y toda la comunidad católica- incluido el obispo- me aconsejaron que antes terminara el colegio. Estaba enojado, pero ahora reconozco que fue una decisión sabia".
Según mons. Padilla, el ingreso de Giuseppe en el clero católico "ayudará todavía aún más a la pequeña grey que vive en las estepas de Mongolia. También si por el momento junto a él hay otro joven mongol que ha recibido la vocación (y que estudia también él en Daejeon) muchos otros muchachos católicos del país viven con gran seriedad y amor la fe".
Además de la importancia eclesial, misionera y apostólica esta ordenación tiene un gran relieve desde el punto de vista práctico. Según el derecho de la República de Mongolia, de hecho, sólo los ciudadanos tienen el derecho de comprar terrenos para poder construir lugares de culto y solamente ellos pueden guiar las organizaciones religiosas. Si bien son bastante tolerantes con los católicos, los funcionarios mongoles han aplicado con dureza estas reglas a otras denominaciones cristianas, que han debido limitar mucho el propio apostolado en el país.
Según las últimas estimaciones, los cristianos- de todas las confesiones- presentes en Mongolia, representan poco más del 2% de la población, que en su mayoría de fe budista mezclada con creencias chamanes de la tradición local. Hay también una alta cuota de ateos, que llega casi al 40% del total. Los católicos son casi mil, pero han sabido hacer nacer y crecer con el tiempo centros de acogida para huérfanos, desheredados y ancianos, clínicas médicas- en un país en donde las infraestructuras sanitarias escasean- y diversas escuelas e institutos técnicos.
En 1992, en el momento del ingreso de los primeros misioneros extranjeros (sobre todo filipinos), entre los cuales el futuro obispo (de la Congregación de Corazón Inmaculado de María), no existían parroquias. Y sólo el año pasado había 4 respecto a las 6 de ahora en todo el país, lo que confirma el camino realizado. En la carta pastoral difundida por los 20 años de la Iglesia en Mongolia, el Prefecto apostólico recordó que hoy hay en el país 81 misioneros de 22 nacionalidades diversas.
25/08/2016 10:36