Copa del Mundo 2022, La FIFA presiona a Doha para que flexibilice las prohibiciones sobre el alcohol
Uno de los principales patrocinadores del evento futbolístico es la empresa AB InBev, cuyas bebidas incluyen la cerveza Budweiser. Intentan obtener una "flexibilización" de la veda de alcohol. En 2016, el gobierno impuso una prohibición total, pero desde entonces se han hecho algunas concesiones.
Doha (AsiaNews) - Tras los abusos a los trabajadores y los cientos de víctimas en las obras de construcción de estadios que se denunciaron en los últimos años, una nueva polémica se desató hace pocos días en torno a la Copa del Mundo de 2022 en Qatar, que tendrá lugar entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre. Fuentes locales informan sobre un intenso lobbying que están desplegando los funcionarios de la FIFA, el máximo organismo internacional de fútbol, para que las autoridades de Doha permitan el consumo de bebidas alcohólicas en los estadios y sus inmediaciones.
El tema es espinoso, porque en el islam está prohibido consumir vino, cerveza o cualquier otra sustancia alcohólica, aunque el cumplimiento de la ley varía en los distintos países de mayoría musulmana y muchas veces nadie la toma en cuenta. Además, en algunos países se concede una exención a los turistas, especialmente a los occidentales (como en los Emiratos Árabes Unidos), siempre que el consumo se realice en el interior de hoteles y restaurantes y no en lugares públicos al aire libre. Algo parecido ocurre en Qatar.
Sin embargo, para favorecer a los cientos de miles de fans de los distintos países -un ejemplo son los hinchas ingleses, famosos por el consumo descontrolado de cerveza antes y durante los partidos-, los organismos del fútbol internacional están presionando a las autoridades para obtener más concesiones, con el objetivo de "aligerar" la prohibición de consumo durante el campeonato mundial y la venta dentro de las instalaciones deportivas.
En el pequeño emirato del Golfo las bebidas alcohólicas están disponibles en hoteles y clubes privados, pero beber en la plaza pública todavía se considera una grave ofensa. No forma parte de la cultura ni de la tradición local y la apertura al consumo -aunque sólo sea en espacios bien delimitados y "ocultos" a la vista- fue un elemento de controversia tras la adjudicación del concurso. En la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2019 los organizadores establecieron una zona "mixta" para los hinchas y la intención es proceder en la misma dirección.
Sin embargo, sigue habiendo incertidumbre sobre la venta de alcohol en los ocho estadios que se utilizarán para el campeonato mundial de países. Según Bloomberg, los funcionarios de Qatar están recibiendo fuertes presiones de la FIFA y de la empresa AB InBev, entre cuyas bebidas se encuentra la cerveza Budweiser, uno de los principales patrocinadores de la competencia desde hace más de 30 años. Una de las opciones que está sobre la mesa es hacer accesible en las instalaciones un producto con menor graduación alcohólica, una especie de Bud Light que acabaría creando más descontento entre los aficionados de los distintos países.
Desde noviembre de 2016, cuando el gobierno de Doha había excluido categóricamente el consumo de alcohol en lugares públicos y al aire libre, algunas cosas han cambiado y la línea dura parece haberse suavizado (al son del dinero). Las negociaciones con el gobierno todavía siguen en curso y este trata de complacer a los turistas y fans sin incurrir en violaciones flagrantes de las normas islámicas. Por su parte, la FIFA (y los patrocinadores) quieren lograr sus propósitos manteniendo un clima "respetuoso" y acorde con los valores. del país anfitrión.
