Continúa la huelga de hambre de más de 1500 detenidos palestinos. Protestas en Cisjordania

Israel secuestra a los detenidos la sal, hasta aquel momento único sustento. En Cisjordania estallan manifestaciones y paros en su apoyo, mientras que en la web el hijo de Barghouti lanza la “Salt water challenge”. Crece la tensión, así como el temor de una nueva “intifada”.

Jerusalén (AsiaNews)- Los detenidos palestinos atraviesan su 15to día de huelga del hambre en las prisiones israelíes. El servicio carcelario hace presión a los huelguistas a fin de que interrumpan la huelga, secuestrándoles la sal y las radios, que las recibían junto al agua en substitución de la comida.

La huelga se inició el 17 de abril, el “Día del prisionero palestino”, para pedir mejores condiciones de vida en las cárceles israelíes y, en particular, para que terminen las torturas, y para que se permitan más visitas de los familiares y asistencia sanitaria.

Hubo manifestaciones y campañas en su apoyo, tanto en Cisjordania como en la web.

Kairos Palestine, organización cristiana con base en Belén, el 26 de abril hizo una declaración, expresando “su apoyo a las justas y humanitarios reclamos de los detenidos- niños y mujeres enfermos- y de sus familias".

El 27 de abril, las escuelas, bancos y empresas de toda la zona cerraron sus puertas. Incluso el transporte público fue interrumpido, al igual que las actividades en los institutos públicos y privados y en las universidades.

Los grupos que apoyan a los detenidos, declararon el 28 de abril “Día de la ira”, alentando para que en esa jornada se confrontasen con los militares israelíes. Diversos enfrentamientos entre manifestantes y soldados israelíes se produjeron en varias ciudades, entre ellas, en Ramallah, Hebón, Nablus y Belén. En particular, decenas de jóvenes palestinos se enfrentaron con el ejército israelí cerca de Qalandia, el chek-point entre Jerusalén y Ramllah, que luego fue clausurado.

Un vocero del ejército israelí afirmó hubo cerca de dos mil palestinos participando en “revueltas violentas”. Según Al Jazeera, 50 de ellos resultaron heridos a raíz de los enfrentamientos.

La protesta se extendió ese mismo día, incluso en las redes sociales, con una campaña lanzada por Aarab Marwan Barghouti, hijo de un líder palestino encarcelado hace ya 15 años, Marwan Barghouti, quien dijo: se trata de las “Salt wáter challenge”, inspirada en la campaña para la sensibilización sobre la SLA llamada “Ice bucket callange”. En esta última, el desafío consistía en filmarse y compartir un video en el cual se tiraba un balde lleno de agua y hielo encima de uno mismo, mientras que en la “Salt Water Callenge”, la finalidad es volver a retratarse, pero mientras se bebe un vaso de agua y sal.

En el video, Aarab invita a participar de la protesta por la “libertad y la dignidad” el próximo 3 de mayo. Junto a él, miles de personas se disponen a participar de la campaña, entre ellas, dos ganadores palestinos del Arab Idol Mohammed Assaf y Yacoub Shaheen.

El activista Adel Misk dice a AsiaNews que el secuestro de la sal fue un “duro golpe asestado a los detenidos”. El clima, explica Misk, es muy “tenso y difícil” en toda Cisjordania y podría empeorar aún más si alguno de los que lleva adelante la huelga muriera. Algunos líderes palestinos atacan la decisión de Israel de no tratar con los prisioneros, diciendo que si uno de ellos muriese, podría estallar “una nueva intifada”.