Consejo de Derechos Humanos, China hacia una reelección blindada
Hoy se llevará a cabo la votación en la Asamblea General de la ONU. Las organizaciones piden que Beijing no obtenga la renovación del escaño debido a la frecuente represión de la sociedad civil. También son candidatos otros países igualmente discutidos en términos de respeto a los derechos humanos. Los cuatro escaños de Asia ya están repartidos, pero China todavía debe asegurarse el sí de la mayoría de los países.
Nueva York (AsiaNews) - Más de 85 grupos activistas han instado a la Asamblea General de las Naciones Unidas a negar a China la renovación de su escaño en el Consejo de Derechos Humanos y dejar "un asiento vacío", porque "está claro que China no es apta para ocupar un puesto en el principal organismo de las Naciones Unidas responsable de la promoción y protección de los derechos humanos en el mundo”, dicen en una declaración conjunta.
La Asamblea General de la ONU elegirá hoy 15 nuevos miembros del Consejo de Derechos Humanos, que ocuparán sus cargos durante tres años a partir de enero de 2024. De hecho, el Consejo está compuesto por 47 miembros elegidos en votación directa por la Asamblea General sobre la base de una distribución geográfica equitativa, según la cual 13 escaños están reservados para los Estados africanos, otros 13 para los Estados de Asia- Pacífico, 6 para Europa del Este, 8 para países de América Latina y el Caribe y 7 para los Estados de Europa Occidental. China ya es miembro del Consejo y hoy sólo se renovarán algunos escaños. En el caso de Asia-Pacífico, hay cuatro puestos para los que ya se han presentado Japón, Kuwait, China e Indonesia. Con sólo cuatro candidaturas para cuatro escaños, significa que China, aunque haya recibido el menor número de votos en las elecciones anteriores, tendrá automáticamente derecho a uno de los escaños, señalan las 90 organizaciones de derechos humanos que firmaron la declaración contra Beijing. En realidad, en las otras regiones también hay países candidatos que no tienen un historial positivo en términos de respeto a los derechos humanos, como Kuwait, Cuba para América Latina o Malawi y Burundi para los Estados africanos. Rusia también es candidata a un escaño en la región de Europa del Este, pero es probable que los dos escaños disponibles sean ocupados por los otros dos países candidatos, Albania y Bulgaria.
Las resoluciones de la ONU que regulan la elección de los miembros del Consejo exigen que los candidatos se comprometan a "mantener los más altos estándares en la promoción y protección de los derechos humanos", pero, dice la declaración, "China no ha cumplido en absoluto estas expectativas y ha tratado activamente de socavar la promoción y protección de los derechos humanos universales en todo el mundo”. Y continúa: “El gobierno chino ha utilizado su poder e influencia para tratar de silenciar las voces de la sociedad civil en las Naciones Unidas. El Secretario General de la ONU reconoció que China ha recurrido a "esquemas de intimidación y represalias' contra los defensores de los derechos humanos y sigue siendo uno de los principales responsables de represalias a nivel mundial".
Además, Beijing sólo permitió la visita de un experto en derechos humanos en 2018 y ha rechazado todas las demás a lo largo de los años. “A la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se le había concedido un acceso limitado en mayo de 2022”, prosigue el comunicado de los activistas, pero la diplomática de la ONU “declaró que en todo momento estuvo 'acompañada por funcionarios del gobierno' y no pudo hablar con los uigures detenidos o sus familias".
Por otra parte, “la mayoría de los grupos independientes de la sociedad civil han sido disueltos y sus miembros encarcelados, torturados, obligados a exiliarse o a continuar su trabajo en la clandestinidad. Incluso todavía sufren acoso, vigilancia y arrestos por tratar de seguir defendiendo los derechos de los que han quedado atrás o están reprimidos por el sistema chino”.
Las acciones represivas de Beijing se han concentrado en la minoría de etnia túrquica de los uigures, que residen en la provincia autónoma de Xinjiang, también conocida como Turquestán por las poblaciones locales. Pero, sigue diciendo la declaración de los defensores de los derechos humanos, "en los últimos 12 meses varios organismos de derechos humanos de las Naciones Unidas han dado la alarma sobre la escalada de violaciones de los derechos humanos en el Tíbet", donde al menos un millón de niños han sido separados de sus familias, obligadas a su vez a traslados forzosos al tiempo que se les niega la libertad religiosa y lingüística. Y a continuación se cita el ejemplo más reciente de represión de las libertades por parte de Beijing: “En Hong Kong, la promulgación de la ley de seguridad nacional por parte del gobierno central en 2020 ha desmantelado la sociedad civil y los derechos y libertades fundamentales de las personas, centrando su objetivo en académicos, órganos de prensa y organizaciones de la sociedad civil”.