Condenado a cadena perpetua Zhou Yongkang, ex “zar de la seguridad nacional”

El potentísimo ex dirigente de los servicios de seguridad fue considerado culpable de corrupción, abuso de poder y compra-venta de secretos de Estado. El proceso se realizó a puertas cerradas “para no difundir particulares relacionados con la seguridad nacional”. Zhou es el primer miembro del Politburó (en el cargo o emérito) que termina en la cárcel. Anunció que no hará recurso, pero con toda probabilidad terminará en la cárcel “de 5 estrellas” destinado a los líderes comunistas caídos en desgracia.

Beijing (AsiaNews)- La Corte intermedia del Pueblo de Tianjin condenó a cadena perpetua a Zhou Yongkang, ex potentísimo “zar de la seguridad nacional” y primer miembro del Politburó comunista (en el cargo o emérito) que termina en la cárcel. El hombre muy ligado a los ex presidentes Jiang Zemin y Hu Jiantao, fue retenido culpable de corrupción, abuso de poder y compra-venta de secretos de Estado. Para el primer caso de acusación la pena máxima es la muerte; para las otras 2 se llega al máximo de 7 años de prisión. Zhou anunció que no presentará recurso.

Según la Xinhua, agencia de prensa del gobierno chino, el proceso no se hizo público-como fue anunciado en precedencia- porque durante el debate “se discutieron secretos relacionados con la seguridad nacional”. Por el contrario, el procedimiento contra el ex líder de Partido de Chongqing Bo Xilai-astro naciente y miembro de una facción adversa al presidente Xi Jinping-tuvo mucho resalte en los medios. Tanto que Bo, con su defensa apasionada, logró obtener una feta de consentimiento popular.

Los jueces han confiscado a Zhou toda posesión personal y los derechos políticos “por el resto de su vida”. No está aún claro qué fin tendrán algunos de sus familiares, implicados en el proceso y en espera de juicio. Con toda probabilidad, sin embargo, el ex jefe supremo de la seguridad nacional c8mplirá la pena en la cárcel de Qincheng, en las colinas al norte de la capital Beijing, donde están encerrados todos los líderes comunistas caídos en desgracia.

Entre éstos también está el conocido Bao Tong, secretario y amigo de Zhao Ziyang, que recuerda los 7 años de detención en el mismo lugar: “Parece un hotel de 5 estrellas. Cada celda es ancha y confortable, con una cama cómoda, un diván, un escritorio y un baño privado”. Dai Qing, hija de un ex comandante del Ejército de liberación popular, agrega: “Cuando vi por primera vez la celda quedé placenteramente sorprendida”.

Los prisioneros de la Qincheng pueden elegir sus propias ropas, beber leche a la mañana y comer de una selección de platos que prevé sopas y carne. Algunos de los cocineros de la cárcel trabajan en prestigiosos hoteles de la capital. Además la cárcel fue renovada en el año 2012: un muro de protección fue eliminado para dar espacio a pabellones, árboles y prados bien cuidados. La media de las prisiones chinas, según aquellos que salieron, se asemejan en cambio a un infierno hecho de inmundicia, sobre población y violencia.

La investigación contra Zhou Yongkang se inauguró en agosto de 2013, un año después de su retiro de la vida activa y forma parte de la campaña anti-corrupción “contra tigres y moscas”, iniciada por el presidente Xi inmediatamente después de su asunción al poder. El ex “zar” está acusado de haber cobrado “enormes coimas” durante toda su carrera: él fue vice director general de la China National Petroleum Corporation; jefe del Partido comunista de Sichuan, jefe del ministerio de la Seguridad pública y jefe de la Comisión central política y para los Asuntos legales.