Con respecto a las elecciones, Beijing critica la ‘deteriorada’ democracia estadounidense

Más de 160 millones de votos en la ronda electoral. Para el Global Times, Estados Unidos necesita reformas serias y profundas. Las críticas a Washington se producen mientras Beijing reprime a los disidentes a favor de la democracia. El ataque al sistema estadounidense sería en realidad un síntoma de la preocupación china: Trump ha trazado un camino cuya clave será la competencia al estilo de la Guerra Fría.

Beijing (AsiaNews) - Las disputas y el caos sobre el resultado de las elecciones presidenciales son la prueba de que la democracia estadounidense se ha "deteriorado". El comentario del Global Times, comenta que "algo debe estar mal en la gobernanza social" de Estados Unidos, que necesita "reformas internas serias y profundas".

El editorial del diario estatal chino de orientación nacionalista, que se publicó el 3 de noviembre, llamó la atención de varios observadores, y no solo en Occidente. Critica un ejercicio de votación en el que participaron más de 160 millones de votantes (un récord en la historia de Estados Unidos), mientras el régimen chino ha intensificado su represión contra los que en China quieren democratizar el país. Desde el jurista Xu Zhangrun hasta su colega He Weifang, desde Cai Xia, ex profesora de la Escuela Central del Partido Comunista Chino, hasta la editora Geng Xiaonan, pasando por el magnate Ren Zhiqiang, los activistas de derechos humanos Xu Zhiyong, Wang Quanzhang y tantos otros.

Las provocaciones del Global Times a Estados Unidos se suman a las de la dirigencia china. El 29 de octubre, al concluir su V Pleno, el Comité Central del Partido elogió, en contraste con la situación de Estados Unidos, la victoria contra el Covid-19 y la recuperación de la economía, signos ambos de la superioridad del sistema político de China.

Los analistas observan que el ataque de Beijing contra la "democracia fallida" de Estados Unidos es en realidad un síntoma de gran preocupación. Tanto si termina con la (probable) victoria del candidato demócrata Joe Biden como con la reelección de Donald Trump como presidente, China se está preparando para una relación difícil con Washington.

Hasta ahora, el gobierno chino ha tratado el tema de acuerdo con sus propios estándares: "Las elecciones son un asunto interno de Estados Unidos, no nos involucramos"; Sin embargo, los expertos chinos han quedado sorprendidos por la capacidad de Trump para construir consenso y por el hecho de que aproximadamente la mitad del electorado apoya sus políticas y su estilo agresivo.

En declaraciones al South China Morning Post, Zhu Feng, director del Instituto de Asuntos Internacionales de la Universidad de Nanjing, señala la creciente importancia de la política de "identidad" en Estados Unidos: "A los estadounidenses no les importan las cualidades éticas y morales de Trump. Votan por el presidente actual y su administración de derecha porque ésa es la América que quieren".

Los chinos temen que Trump haya trazado un camino que el próximo presidente ya no podrá abandonar: el de una mayor competencia al estilo de la Guerra Fría; y que Washington deberá continuar su política de contención con respecto a Beijing.

Según Graham Allison, profesor de la Universidad de Harvard, la rivalidad entre los dos países recién está empezando. Para el teórico del probable conflicto entre una potencia emergente como China y una potencia en declive como Estados Unidos (la llamada "trampa de Tucídides"), ésta será cada vez más "feroz" en los próximos años, independientemente de quién se siente en el Salón Oval de la Casa Blanca.