Con luces en las calles el Papa fue recibido esta tarde en Port Moresby

Cientos de personas acompañaron el trayecto desde el aeropuerto hasta la nunciatura. Algunos caminaron durante una semana desde las aldeas más remotas de Papúa Nueva Guinea para poder estar presentes. El secretario de la Conferencia Episcopal, P. Giorgio Licini, comentó: "La falta de trabajo de los jóvenes, la pobreza y las víctimas de la brujería son algunos de los temas sobre los que esperamos que el Papa pueda iluminar nuestro camino".

Port Moresby (AsiaNews)- Con velas y antorchas en las calles para dar la primera señal de bienvenida, cientos de personas recibieron esta tarde al Papa Francisco en Port Moresby, la capital de Papúa Nueva Guinea, segunda etapa de su viaje apostólico al Sudeste Asiático y Oceanía. Acompañaron al pontífice en su recorrido en automóvil hasta la sede de la nunciatura apostólica, donde descansará esta noche antes de las primeras actividades públicas, que comenzarán mañana por la mañana con el encuentro con el gobernador y el discurso a las autoridades y al cuerpo diplomático.

El pontífice llegó al aeropuerto internacional de Port Moresby, procedente de Yakarta, cuando ya eran las siete de la tarde. El viceprimer ministro lo recibió en nombre del gobierno, acompañado de dos niños vestidos con trajes tradicionales que ofrecieron flores al pontífice en esta primera visita de Bergoglio al continente oceánico.

“Han llegado a la ciudad miles de personas - contó desde Port Moresby el padre Giorgio Licini, misionero del PIME y secretario de la Conferencia Episcopal de Papúa Nueva Guinea y las Islas Salomón, en una entrevista concedida al sitio web Mondo e Missione -. Han venido de las provincias cercanas, pero también de todo el país. Hay personas que literalmente caminaron una semana para llegar a Port Moresby. Otros lo hicieron en barco...".

Hay mucha expectativa en el Papúa Nueva Guinea por las palabras que el Papa pronunciará estos días en Port Moresby y Vanimo, la frontera misionera dentro de la isla más grande del archipiélago - donde se encuentra la capital - en la frontera con Papúa Occidental, la parte indonesia. “Los obispos - siguió explicando el P. Licini - también se preocupan por las cuestiones de carácter social, como la pobreza y la falta de trabajo de los jóvenes, que se reunirán con el Papa el lunes en el estadio. También hay temas un poco más espinosos, como la violencia doméstica y la violencia tribal, sobre los que esperamos que Francisco pueda decir algunas palabras. En el encuentro con los agentes pastorales también hablará una religiosa que se dedica a ayudar a las víctimas de la brujería. Esperamos algunas palabras que sirvan de orientación para el camino pastoral de los próximos años”.