Con la crisis económica, se reactiva la trata de seres humanos en Negombo

de Arundathie Abeysinghe

Un grupo de 300 ciudadanos de Sri Lanka fueron rescatados a la deriva frente a las costas de Vietnam: querían llegar a Canadá, a través de Myanmar, en un barco de pesca. Se desbarató una red que enviaba mujeres a Omán y los Emiratos Árabes Unidos y una organización que cobraba 1,5 millones de rupias por un empleo en Rumania.

Colombo (AsiaNews) - La crisis económica que ha puesto de rodillas a Sri Lanka está alimentando nuevamente el fenómeno de la trata de personas. Algunas operaciones policiales de los últimos días dieron como resultado varios arrestos.

En Negombo -cuenta Ravindu Fernando a AsiaNews- el tráfico de seres humanos ya había comenzado en 2010 con destino a Australia. En tres años partieron 12 barcos, aunque solo uno logró llegar a la costa australiana. Pero desde junio de este año, debido a la crisis económica, se ha agudizado la tendencia a salir del país en busca de trabajo. Y la mayoría de la gente está convencida de que no quiere volver debido a la situación actual en Sri Lanka.

“Para los traficantes ilegales -explica Ravindu Fernando- el contrabando de seres humanos es un comercio lucrativo. A estos contrabandistas no les interesan los peligros que corren sus clientes durante el viaje”. Altos funcionarios del gobierno explicaron a AsiaNews que, “aunque se ha lanzado una ofensiva en toda la isla, es difícil atrapar a estos traficantes, porque la mayoría de los jefes que organizan los viajes y se benefician con ellos operan en la sombra, ocultando sus actividades detrás de subagentes, patrones de barcos y miembros de la tripulación".

En noviembre, 303 personas que huían de Sri Lanka fueron obligadas a desembarcar en Vietnam tras una resistencia inicial. El grupo estaba formado por unos 200 hombres junto con mujeres y niños y fueron rescatados en las aguas cercanas a las islas Spratly por un barco japonés cuando el barco pesquero en el que viajaban tuvo problemas. Posteriormente recibieron ayuda de oficiales de la Marina vietnamita. El pesquero había partido de Myanmar, un país que lamentablemente se ha convertido en un centro del tráfico de seres humanos, y su objetivo era llegar a Canadá por mar. Cuando furon conducidos a Vietnam, las personas a bordo del barco se negaron a regresar a Sri Lanka y pidieron a las autoridades vietnamitas que les proporcionaran asilo, en el sudeste asiático o en otro país.

Un alto oficial de la Marina de Sri Lanka dijo a AsiaNews que "no está claro si los 303 ciudadanos de Sri Lanka viajaron juntos o en diferentes grupos con destino a Myanmar ni cómo llegaron hasta allí". Antes de ser rescatados el 6 de noviembre, "su barco estuvo varado durante casi 40 horas, sin poder maniobrar y a la deriva".

En esos mismos días se desbarató otra red de traficantes de seres humanos que enviaba ilegalmente mujeres de Sri Lanka a países de Oriente Medio como Omán y Emiratos Árabes Unidos. El responsable y un agente local involucrado fueron arrestados e incriminados, y una mujer se entregó voluntariamente al Departamento de Investigación Criminal por su presunta participación en la red.

Por último, según fuentes de la Sri Lanka Bureau of Foreign Employment (SLBFE), el domingo 20 cuatro personas, entre ellas un ciudadano extranjero, fueron detenidas en un hotel de Badulla gracias a una denuncia anónima. Las personas en cuestión estaban entrevistando candidatos para un puesto de trabajo en Rumania, y a cada uno se le pidió que pagara 1,5 millones de rupias (casi 4.000 euros) por esta oportunidad laboral. Ya había 25 personas involucradas cuando intervinieron los funcionarios públicos junto con la policía y arrestaron a los responsables de la organización.