Con el acuerdo sobre vuelos directos, miles de hinchas israelíes viajarán a Qatar para el Mundial

Se espera la llegada de al menos 30.000 hinchas procedentes de Israel, y ya adquirieron casi 20.000 entradas para asistir a los partidos del campeonato. Ayer se anunciaron las conexiones entre el aeropuerto israelí de Ben Gurion y el aeropuerto internacional de Hamad. Un equipo de funcionarios israelíes llegará a Qatar para brindar asistencia consular. Sigue abierta la cuestión del uso de la red de telefonía móvil.

Tel Aviv (AsiaNews) - Qatar aguarda la llegada de miles de aficionados israelíes para los partidos del Mundial de fútbol, que comenzarán en menos de 10 días. Si bien Israel y Qatar no tienen relaciones diplomáticas oficiales, gracias a un acuerdo de alto nivel será posible realizar vuelos directos. Ayer, el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí anunció el éxito de las negociaciones iniciadas en las últimas semanas con la FIFA, la Federación Internacional de Fútbol, para la conexión entre el aeropuerto internacional Ben Gurion y Hamad durante el evento deportivo y la entrada en el país con un "visado especial".

Un acuerdo inicial alcanzado hace cinco meses preveía que los vuelos hicieran escala en Larnaca y luego en Doha. Los aficionados israelíes debían comprar primero una entrada para un partido y luego solicitar por Internet la llamada "tarjeta de aficionado", que garantizaba la entrada a Qatar y la compra de vuelos y alojamiento en un hotel. Durante la escala no era necesario cambiar de avión y la tripulación a bordo del avión también seguiría siendo la misma. Otras alternativas eran los vuelos a Jordania, Turquía o los Emiratos Árabes Unidos (con los que se han establecido relaciones tras la firma de los Acuerdos de Abraham) y luego un cambio de avión, tomando un vuelo con destino a Doha.

Según el nuevo acuerdo, se reducen considerablemente el tiempo y los costos de viaje y los palestinos también podrán viajar a los partidos de la Copa del Mundo. Además, permite a Jerusalén enviar un equipo de funcionarios que podrán ofrecer asistencia consular a los aficionados israelíes durante su permanencia en Doha, con una oficina temporal en el lugar mientras dure el evento. Es cierto que no se trata de un cambio en las relaciones diplomáticas, pero no deja de ser una primicia que los funcionarios del Estado judío sean libres de operar abiertamente en Qatar, una nación con la que no existen lazos oficiales desde hace casi dos décadas.

Todavía queda por negociar la cuestión de los servicios de comunicación celular, ya que Israel ha solicitado el acceso a la red catarí; sin embargo, hasta ahora las empresas del sector con sede en Doha se han negado a cooperar con socios israelíes. Se espera una afluencia de al menos 30.000 aficionados, de los cuales unos 20.000 ya han adquirido la codiciada entrada que les permite asistir a los partidos -que comenzarán oficialmente el 18 de noviembre, con el inicio del primer match- y se espera que otros lo hagan antes del fin de semana.