Coloquios sobre Afganistán: se establece un ‘road map para la paz’
En Doha, se reunieron los representantes del gobierno de Kabul, miembros de la sociedad civil, activistas por los derechos de las mujeres y líderes talibanes. Llevar a “cero” las víctimas entre la población civil; proteger las instituciones públicas, como las escuelas; respetar los derechos de las mujeres, dentro del marco de la tradición islámica.
Doha (AsiaNews) – Un “road map por la paz”, que trace una vía para lograr una solución pacífica y poner fin a los 18 años de guerra en Afganistán: es el histórico acuerdo preliminar firmado ayer entre los representantes del gobierno de Kabul y los líderes talibanes, reunidos en Doha, Qatar. Los llamados “coloquios intra-afganos” han marcado el primer logro verdadero, tras años de tratativas y fracasos.
La conferencia se desarrolló en Doha los días 7 y 8 de julio y estuvo patrocinada por Alemania y Qatar. Esta vez estuvo ausente Estados Unidos, que en el pasado había guiado varias rondas de coloquios. Los diálogos anteriores naufragaron sobre todo a causa de la hostilidad de los talibanes en relación a la presencia militar extranjera en territorio afgano y por las críticas dirigidas contra la administración del presidente Ashraf Ghani, un gobierno visto como una “marioneta” bajo las órdenes de Washington.
En la capital de Qatar estuvieron presentes 50 altos funcionarios de gobierno, miembros de la sociedad civil y mujeres activistas para dar su apoyo al mundo femenino afgano; por la parte de los milicianos islámicos, participaron 17 líderes. El encuentro se concluyó con una declaración conjunta en la cual ambas partes se comprometen a “respetar y ´proteger la dignidad del pueblo, la vida de las personas y sus propiedades y a reducir a cero las víctimas civiles”.
Las dos partes lograron un importante entendimiento respecto a la voluntad de “monitorear y observar el acuerdo de paz”, que incluye “la repatriación de los migrantes y el retorno de los desplazados internos (Internally displaced persons, IDPs)”.
Algunos presentes quisieron destacar que la declaración conjunta no es un acuerdo de paz, sino que representa más bien una serie de “recomendaciones” para obtener la paz, las “bases” para iniciar un debate serio sobre el futuro del país, que lleva 18 años atormentado por la guerra civil. Allí, todos los días, la vida está en peligro a causa de los atentados, los niños no van a la escuela y el patrimonio artístico es depredado por traficantes de arte sin escrúpulos.
En lo que concierne a la educación, los diálogos intra-afganos han subrayado la necesidad de “brindar seguridad a las instituciones públicas, incluyendo escuelas, madrasas [escuelas coránicas], hospitales, mercados, diques y lugares de trabajo”.
Por último, está el tema central de las mujeres, que durante el gobierno talibán (1996-2001) fueron sometidas a discriminaciones, privadas del derecho a estudiar, a reunirse y a tener una vida digna. El solo hecho de mostrar la muñeca podía culminar con el corte de la mano. Los participantes de la conferencia de Doha se comprometieron a “asegurar que los derechos de las mujeres sean garantizados en el ámbito político, social, económico, educativo y cultural, dentro del marco de valores islámicos”.
10/07/2019 15:23