Colombo: violencia y arrestos durante las manifestaciones en la residencia de Rajapaksa
Algunos manifestantes Incendiaron vehículos y arrojaron piedras. La policía respondió con gases lacrimógenos y arrestos. La multitud protestó contra la subida de precios de los productos de primera necesidad y los cortes del suministro eléctrico. Los obispos: "El país se acerca rápidamente al abismo de un Estado fallido; que los políticos no caigan "en el juego de la culpa".
Colombo (AsiaNews) - Las protestas contra las subidas de precios de los productos de primera necesidad y los cortes del suministro eléctrico -de hasta 13 horas- culminaron anoche en un asalto a la residencia del presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksha, en Mirihana. Grupos organizados de extremistas se unieron a las protestas -hasta ese momento pacíficas- y quemaron vehículos, provocando daños en la propiedad. La policía respondió atacando a los manifestantes y realizando numerosas detenciones.
Un autobús que había sido colocado como barrera en la entrada de la residencia presidencial y otros vehículos fueron incendiados. La policía intentó dispersar a los manifestantes, que lanzaban piedras y otros objetos, utilizando gases lacrimógenos y cañones de agua. Al parecer, 20 policías resultaron heridos. Para frenar la violencia, en varios distritos de Colombo la policía impuso un toque de queda, que fue levantado esta mañana.
Los organizadores de las protestas desmienten las acusaciones de la presidencia de Sri Lanka, según las cuales ellos habrían fomentado la violencia. Sostienen que los destrozos fueron cometidos por infiltrados y acusan a Rajapaksa de “no estar haciendo nada para aliviar el sufrimiento de la gente en esta crisis económica". La policía arrestó a 54 personas presuntamente implicadas en los disturbios; los abogados de la sociedad civil están asistiendo a los detenidos.
Ante la dramática situación que vive el país, la Conferencia Episcopal católica de Sri Lanka expresa su preocupación. Hace pocos días difundió un mensaje en el que recuerda que "todos los gobiernos que se han sucedido hasta ahora son responsables en mayor o menor medida del actual estado de cosas". Los obispos escriben que "el gobierno actual y la oposición deben adoptar un enfoque conciliador y no conflictivo" y piden que se evite caer en "el juego de la culpa". "El país se acerca rápidamente al abismo de un Estado fallido que provocará heridas irreversibles en la población", advierte la Conferencia Episcopal, y renueva su llamamiento a los fieles y a las instituciones de la Iglesia para que se ocupen de los más vulnerables entre los afectados por la crisis.
26/04/2022 14:28
11/07/2022 13:04