Colombo, inflación del 80%: la gente vende muebles para comprar alimentos

de Arundathie Abeysinghe

Cerca del 34% de los habitantes de Sri Lanka ha recurrido a estas prácticas, mientras que el 45% de los que empeñaron sus joyas o sus vehículos de tres ruedas no han podido rescatarlos. Algunas familias se han suicidado después de hipotecar sus casas y muchos estudiantes abandonan la universidad. El gobierno ha anunciado una reestructuración de la deuda interna.

Colombo (AsiaNews) - Con una inflación del 80% y un costo altísimo de las necesidades básicas, los ciudadanos de Sri Lanka se ven obligados a vender muchas de sus posesiones, incluso los muebles de la casa, para comprar alimentos y medicamentos esenciales. Según algunas encuestas, alrededor del 34% de los srilankeses han recurrido a estas prácticas y el 45% de los que empeñaron sus joyas o sus vehículos de tres ruedas no pudieron rescatarlos.

En muchas zonas de Sri Lanka hay camiones que circulan de ciudad en ciudad para comprar muebles de las casas (en buenas condiciones) y luego revenderlos. Hasta unos meses atrás esto era común en las ciudades, donde la vida tiene un costo más alto, pero ahora se ha extendido también a los pueblos, donde la gente suele vender incluso la mesa o las sillas y ahora comen sentados en una estera o en el suelo.

Algunas personas también han pedido préstamos ilegales de dinero para pagar los servicios y comprar alimentos. Recientemente se suicidaron varias familias de Jaffna, Hatton y Galle porque habían hipotecado sus casas y no tenían otro lugar para vivir. A pesar de la intervención de organizaciones no gubernamentales y trabajadores sociales, resulta imposible brindar ayuda a todos.

Sri Lanka se encuentra en una grave crisis económica desde marzo de 2022.

El analista económico Chandima Tennakoon explicó a AsiaNews que “varios factores, como el aumento de la deuda y la mala administración política, han llevado a esta situación. No se han tomado medidas para controlar la inflación. Fuera de las familias ricas y los políticos, millones de ciudadanos, independientemente de su clase social, se han visto afectados por esta situación. Antes de 2022 las personas pertenecientes a la clase media podían manejar los gastos domésticos sin demasiados problemas. Pero en este momento son las más afectadas. Las personas de bajos ingresos podían pedir dinero prestado a las personas de clase media, pero ahora la situación de la gente de bajos recursos es muy triste”.

El profesor Ruwan Dissanayaka agrega que "cuando la inflación de los alimentos alcanzó el 80% en junio de este año, unos seis millones de habitantes de Sri Lanka entraron en situación de inseguridad alimentaria. Desde la sal hasta el arroz, todos los productos básicos se han vuelto caros". Además, añadió, "muchos estudiantes de nuestra universidad ya no asisten a clases y algunos han abandonado el sueño de una educación superior porque sus padres no pueden pagarla. La mayoría proviene de zonas rurales y en este momento sus padres no tienen ingresos y están solicitando préstamos para cubrir los gastos diarios".

“Solo en los últimos meses 20 estudiantes de nuestra facultad comunicaron que han decidido abandonar sus estudios”, prosigue el profesor. “Algunos han decidido empezar a trabajar como agricultores en sus pueblos, mientras que otros han decidido irse a Medio Oriente como obreros. Los padres de algunos estudiantes perdieron su trabajo porque han cerrado muchas fábricas, sobre todo de confección. En consecuencia, no pueden alimentar a su familia, con hermanos menores. En años anteriores muchos profesores de nuestra facultad aportaban a un pequeño fondo para ayudar a los estudiantes con dificultades económicas, pero ahora nosotros tampoco podemos hacerlo debido al elevado costo de la vida".

Hace pocos días el gobierno de Sri Lanka hizo saber que pondrá en marcha una reestructuración de su deuda interna para alcanzar los objetivos marcados por el Fondo Monetario Internacional. Debido a la escasez de divisas, en mayo del año pasado el país tuvo que declarar el default de su deuda externa. Se espera que ahora el Fondo otorgue 2.9 mil millones de dólares para reducir la deuda total al 95% del producto interno bruto para 2032.