Colombo, 200 niñas comienzan la escuela en el Holy Family Convent (Fotos)
Las alumnas mayores les regalan tarjetas de bienvenida y flores de loto para ser entregadas como ofrenda a la Virgen. La misión del instituto católico es “crear una ambiente que promueva el cuidado de los alumnos. El método educativo estimula la curiosidad, la autodisciplina, las actitudes positivas y la compasión”.
Colombo (AsiaNews) – Las estudiantes del segundo grado del Holy Family Convent (HFC) de Bambalapitiya, en la periferia de Colombo, han recibido con alegría a sus “hermanas menores”, 200 niñas de cinco años de edad, que este año comienzan la escuela. Para hacerlas partícipes de la misma familia en el ámbito escolar, han preparado unas tarjetas para que ellas se las cuelguen del cuello, que llevan escrita la leyenda “Bienvenida a la escuela 2018” (Welcome to H.F.C. 2018). Algunas alumnas dicen a AsiaNews: “A partir de hoy, somos las hermanas mayores (“akkila”, en cingalés) y ellas son nuestras hermanas menores (nagas). Ya [desde ahora] las amamos”.
La ceremonia de bienvenida se llevó a cabo el 17 de enero, con la presencia de los padres de las pequeñas inscriptas en la escuela. Las niñas fueron recibidas al son de la música de una banda, compuesta por alumnas de segundo grado. Luego, todas juntas, acompañadas por sus maestras, se dirigieron a la estatua de la Virgen María. Allí, a las más pequeñas les entregaron flores de loto, para ser ofrecidas a la Virgen en signo de devoción. Luego se interpretaron cantos y bailes y se rezaron oraciones.
Dirigiéndose a los padres, Sor Jessica Kulathunga, directora de la escuela primaria para niños, afrimó. “para sus hijas, ustedes han elegido la escuela del Holy Family Convent, pero en realidad es Dios quien los eligió a ustedes. Ustedes tienen un rol en su plan divino”. “Ustedes –agregó- son hoy, lo que sus hijas serán mañana. Tienen una gran responsabilidad, porque los niños aprenden imitando”.
P. Emmanuel Jipson, miembro del grupo de animadores de la diócesis de Colombo, ha invitado a los padres a realizar algunos gestos antes de acompañar a sus hijas a la escuela: “En casa, llévenlas frente a la imagen del Sagrado Corazón o de María, hagan la señal de la cruz y recen las oraciones. Recién después mándenlas a la escuela. Es en casa donde estas pequeñas niñas comenzarán a aprender. Enséñenles cómo crecer en la gracia de Jesucristo”. Luego, dijo a las niñas: “Repitan conmigo: desde hoy, rezaré cada día, estudiaré duro, y haré todo lo que esté a mi alcance para hacer felices a mis padres, a mis amigos y a mis docentes. En casa, procuraré comer y dormir bien”.
Sor Deepa Fernado, quien se desempeña como directora del HFC, cuenta que la tarea del instituto católico es “crear un ambiente que promueva el cuidado [de los alumnos], que motive a los estudiantes a perseguir la excelencia individual y a adquirir las competencias y los conocimientos necesarios para un crecimiento continuo. Aquí, el método educativo estimula la curiosidad, la autodisciplina, las actitudes positivas y la compasión. La misión de la escuela es crear, cultivar y promover una comunidad de aprendizaje que sea holística, en la cual cada alumno pueda progresar y lograr plenamente su potencial en un espíritu de modestia, sencillez, honestidad y caridad”.
Citando al Papa Francisco [en el encuentro en Milán, cuando se dirigió a jóvenes confirmados, el 25 de mayo de 2017, ndr], la directora ha recordado a los padres: “Nuestros hijos nos miran continuamente; aunque no nos demos cuenta, ellos nos observan todo el tiempo y mientras tanto aprenden. Los niños nos miran, y ustedes imaginen la angustia que siente un niño cuando los padres se pelean. ¡Sufren! Y cuando los padres se separan, la cuenta la pagan ellos. Cuando se trae un hijo al mundo, deben tener conciencia de esto: nosotros asumimos la responsabilidad de hacer que este niño crezca en la fe”.
09/06/2018 11:27
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