Colombo: alerta de suicidio, especialmente entre los jóvenes
Según la OMS, unas tres mil personas se quitan la vida cada año en el país. Una gran parte son jóvenes estudiantes de entre 12 y 25 años, que sufren estrés, ansiedad y aislamiento. El estigma social hacia la atención a la salud mental y la ausencia de profesionales y espacios de escucha seguros en las escuelas pasan factura. Psicólogos: «Hacen falta programas de sensibilización que impliquen a toda la comunidad».
Colombo (AsiaNews) - Sri Lanka tiene una de las tasas de suicidio más elevadas del mundo. A pesar de haber disminuido en los últimos años, el fenómeno sigue siendo preocupante, sobre todo entre los jóvenes de 12 a 25 años. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), unos 3.000 cingaleses mueren cada año por suicidio y muchos más lo intentan. Una proporción considerable son estudiantes incapaces de hacer frente al estrés, el aislamiento y el pesimismo.
En las últimas semanas se ha producido una oleada de suicidios de estudiantes, especialmente en Colombo y sus suburbios. Episodios que han puesto de relieve la gravedad de la crisis, suscitando debates y llamamientos a una acción rápida, incluida la necesidad de cambios sistémicos a nivel político para abordar el problema. Una de las causas identificadas es la falta de atención a la salud mental, una cuestión estigmatizada, especialmente en los entornos educativos. Las escuelas no están equipadas para abordar su complejidad y, en la mayoría de los casos, apenas se habla de estos temas. Muchos alumnos son reacios a expresar sus problemas y su malestar permanece oculto hasta que se hace insostenible. La mayoría de las escuelas consideran que los problemas psicológicos son menores y no ofrecen ayuda a los alumnos.
En los principales hospitales de Sri Lanka, sin embargo, se ofrecen servicios de salud mental, sobre todo para trastornos depresivos, trastornos por sustancias psicoactivas y esquizofrenia. Sin embargo, muchos jóvenes tienden a evitar buscar tratamiento debido al estigma social. Los expertos creen que los problemas de salud mental de los jóvenes deben reconocerse y tratarse como un malestar específico, distinto de los que afectan a los adultos, prestándoles una atención especial.
Los psicólogos Nadeera Kalupahana y Udaya Siritunga explican a AsiaNews que «para frenar el aumento de los suicidios de estudiantes, es necesario proporcionar asistencia psicológica en las escuelas, donde los alumnos puedan hablar de sus dificultades emocionales y psicológicas de forma libre y confidencial. Ayudaría a este proceso la presencia de consejeros profesionales en salud mental y psicólogos en los centros educativos para ayudar a los estudiantes a afrontar el estrés y la ansiedad». «Deberían organizarse programas de concienciación psicológica con la participación de padres y comunidades, que ofrecieran servicios psicológicos altamente especializados y dirigidos por expertos para salvaguardar la seguridad y el bienestar de los alumnos».
En los últimos años, los dos estudiosos han recopilado datos sobre quienes han sobrevivido a intentos de suicidio, lo que ha aportado muchos datos sobre los procesos psicológicos que conducen a estas fatales decisiones. «La mayoría de estos intentos de suicidio de menores fueron decisiones impulsivas y repentinas, peticiones de ayuda más que un auténtico deseo de acabar con sus vidas», señalan Nadeera y Udaya. Algunos de ellos se arrepintieron de sus actos y se alegran de haber sobrevivido. «Aunque las afecciones clínicas como la depresión y los trastornos de ansiedad son cada vez más comunes entre los jóvenes, en la mayoría de los casos la idea del suicidio es el último recurso debido a la falta de atención temprana o de tratamiento clínico, como terapia o medicación en caso necesario».
Los profesores universitarios Lilantha Malalasekara y Dushni Weerasinghe opinan que «la investigación sobre el tema sugiere colaboraciones multidisciplinares, el compromiso de la comunidad y el uso de los medios de comunicación para la prevención del suicidio». Así como «una narración responsable, en lugar de promover noticias sensacionalistas, que incluya una mayor participación de los jóvenes en actividades recreativas, deportivas o artísticas». También es necesario formar a los profesores en la prevención, evaluación, gestión y seguimiento de cualquier persona afectada por una conducta suicida. «También es necesario promover cambios sistemáticos y fundamentales en la gobernanza y las políticas para salvar la vida de los estudiantes de Sri Lanka».
18/11/2023 11:13
10/02/2024 13:25