15/04/2016, 13.32
SINGAPUR
Enviar a un amigo

Collin Wee, una vida dedicada a los jóvenes en la “Casa de la esperanza” de Singapur

El hermano lasallano (de la Congregación de S. Juan Bautista de La Salle) trabaja en la estructura que hospeda a niños y jóvenes pobres y abandonados, víctimas de la sociedad ultra-competitiva de la ciudad-Estado. Delincuencia, violencia, abuso de alcohol y abandono son las plagas más comunes. Su única recompensa “es cuando logro reintegrar a uno en la sociedad”. 

Singapur (AsiaNews(Agencias)- Mi única recompensa “es cuando logro reintegrar a un joven huérfano, abandonado por su familia o sin techo a la sociedad”. Collin Wee, de cincuenta y ocho años, es un hermano lasallano (de la Congregación de S. Juan Bautista La Salle) que desde hace años trabaja en la “Hope House” un oasis construido en el interior de la arquidiócesis de Singapur y dirigida por la congregación laical. Allí son acogidos los jóvenes sin futuro, son educados y ayudados a encontrar su propia vocación.

Fue por el deseo de servir a los últimos que Collin se unió a los hermanos lasallanos, pero su vocación no llegó enseguida. Después de haber terminado el servicio militar singapurense (National Service) en 1978, inició a trabajar en el ministerio de Asuntos sociales como voluntario en el ámbito de la juventud. Luego entendió que “podía hacer algo más en favor de los muchachos si me hubiese convertido en un hermano lasallano en modo pleno”.

Collin conocía ya a los Hermanos de la Salle, habiendo frecuentado las escuelas católicas St. Patrck y St. Stephen. “Allí-narra- había un hermano, William Muir, que hablaba normalmente conmigo y con mis amigos y discutíamos sobre cuántos pobres vivirían alrededor de nuestra escuela. Como estudiantes nos llamó mucho la atención su amor por los necesitados y por los últimos. Esto me atrajo hacia la comunidad de La Salle”.

La decisión de entrar en la congregación no fue fácil, prosigue: “porque era el único hijo varón de mi familia y mis hermanas me tuvieron que ayudar cuidando a mis padres, cuando dejé mi casa para iniciar mi formación. No fue fácil, pero mi familia es de fe católica y todos han aceptado mi decisión”.

Collin comenzó su formación como lasallano en 1982 en Penang, en Malasia, donde permaneció por dos años. Vuelto a su patria, sirvió en la capilla de la escuela del St. Patrick y emitió sus votos definitivos en 1996. De hace años trabaja en la “Hope House”, estructura fundada por la congregación y reconocida por el gobierno en el año 2011. Esta se propone hospedar y dar apoyo a niños y adolescentes, a menudo víctimas de las dificultades de las familias en la sociedad ultra-competitiva de Singapur. Delincuencia, abuso de alcohol y abandono son las plagas más comunes.

En la “Casa de la esperanza”, explica Collin, “llevamos adelante un trabajo de naturaleza laica, pero que es una extensión de la espiritualidad lasallana que educa a la mente transformando el corazón”. Hace poco tiempo, cuenta el hermano, “uno de nuestros jóvenes, de veintitrés años, conoció a una muchacha y se pusieron de novios. Yo los fui a conocer a ella y le he hablado, como lo habría hecho un padre. Ambos estaban listos para el matrimonio y así que se casaron en la Hope House. ¡Los otros jóvenes sirvieron como camareros durante la recepción!”.

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
Papa: El hombre nos es dueño del tiempo, que pertenece a Dios
26/11/2013
Cardenal Chow: algún día todos los católicos chinos podrán rezar en el mismo lugar
20/11/2023 15:12
Mañana comienza el año especial de la familia, instituido por el Papa
18/03/2021 15:56
Desde Singapur a Calcuta: "Ayudar a los enfermos como la Madre Teresa, no con la eutanasia '
07/11/2013
Musulmana, ex radical: Riad y el salafismo (wahabí) un peligro para el islam y para el mundo
17/12/2016 13:14


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”