Cinco millones de fieles oraron delante del corazón del Padre Pío (Fotos)
Es una multitud sin precedentes en la historia de la Iglesia filipina. En las tres semanas de peregrinación, la reliquia ha cruzado el país entero, deteniéndose en Santo Tomás y en las ciudades de Manila, Cebú, Davao y Lipa. Card. Quevedo: “Los cristianos son llamados a admirar con sencillez a los grandes santos como Padre Pío, pero sobre todo, a imitar sus virtudes de humildad y caridad”.
Manila (AsiaNews/Cbcp) – Durante la histórica peregrinación de la reliquia incorrupta del corazón del Padre Pío a través de las Filipinas (6-26 de octubre), cinco millones de devotos católicos acudieron a venerar los restos del santo. Así lo afirma el P. Joselin Gonda (foto), rector del santuario nacional del Santo Padre Pío, en Santo Tomás (Batangas), citando los datos brindados por las autoridades. Filipinas es el cuarto país que recibe la reliquia, tras su viaje a los Estados Unidos, Paraguay y Argentina. En el país asiático con el mayor número de católicos (cerca del 83% de la población), ésta hará un escala más prolongada, para ser expuesta ante una multitud sin precedentes en la historia de la Iglesia local.
Fray Carlo Maria Laborde, el padre custodio del convento de San Giovanni Rotondo, afirma que el viaje por el país ha sido “una experiencia de fe estraordinaria”. “El corazón del Padre Pío ha visitado varios países del mundo, atrayendo a numerosos fieles –cuenta el religioso- pero la visita a las Filipinas no tiene precedentes. Nuestro corazón se ha conmovido al ver una multitud tan inmensa en todos lados”. En las tres semanas de peregrinación, la reliquia ha recorrido todo el país, deteniéndose en Santo Tomás y en las ciudades de Manila, Cebú, Davao y Lipa. En cada lugar visitado, una multitud desplegada en todas direcciones aguardó la llegada del corazón del Padre Pío con calma y paciencia. Para venerar la reliquia, muchas veces los fieles tuvieron que permanecer entre tres y cinco horas haciendo una fila.
El 26 de octubre pasado, la reliquia dejó el santuario nacional para emprender su regreso a Italia, al término de una misa solemne (foto), que estuvo presidida por el Card. Orlando Beltran Quevedo (foto), arzobispo de Cotabato. Durante la homilía, el cardenal declaró que las personas son llamadas a un “discipulado cristiano”, en un momento en el cual el país atraviesa una crisis profunda, debido a la ola de homicidios y a una corrupción rampante. Este “oscuro signo de nuestros tiempos” también incluye una “cultura dañada”, por una forma de vivir la fe que no conduce a acciones concretas. “Es uno de los mayores errores de la vida cristiana en las Filipinas” –subrayó el arzobispo. “Decimos que somos cristianos, pero no ponemos en práctica aquello en lo que creemos”.
El Card. Quevedo reafirmó que “los cristianos no somos llamados tan sólo a admirar a los grandes santos, como el Padre Pío, sino sobre todo, a imitar sus virtudes de humildad y caridad”. La devoción al fraile capuchino debe expresarse no sólo con palabras, sino también con acciones” –agregó. Siendo que la llamada a la santidad es la llamada de los tiempos que corren, “no podemos ser santos con el simple deseo de serlo. Debemos colaborar con la gracia de Dios, y esforzarnos todos los días para ser santos y caritativos”. Por último, el cardenal subrayó la importancia de la oración, entendida como “la llave [para acceder] al corazón de Dios”. “Si no rezamos, no podemos ser santos, no podemos estar unidos al corazón sufriente de Jesús”, concluyó.
(Photo credit: CbcpNews).
02/05/2017 13:54
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