Cientos de migrantes camboyanos detenidos y torturados en Tailandia
Detuvieron a al menos 800 el mes pasado porque se los considera ilegales según las leyes de inmigración. ONG y activistas denuncian malos tratos y graves violaciones de sus derechos. La debilidad de Phnom Penh frente a su vecino, del que depende económicamente. La emigración reanuda después del Covid.
Phnom Penh (AsiaNews) - Preocupación en Camboya, pero también entre las organizaciones internacionales que trabajan para proteger a los trabajadores migrantes, por las recientes redadas contra ciudadanos camboyanos en Tailandia. Al menos 800 fueron detenidos y encarcelados el mes pasado porque se encuentran en situación ilegal según las leyes de inmigración.
Lo que más llama la atención no es sólo la magnitud, sino las condiciones en las que se producen, denunciadas por diversas fuentes que hablan de malos tratos y torturas (en un país donde legalmente no están abolidas), mientras que las fotos que circulan por la web muestran a varios de los detenidos encadenados. Para las autoridades tailandesas, estas imágenes sirven para disuadir a otros de intentar entrar ilegalmente en el país, pero en realidad una vez más los migrantes entran en un juego que también es político, ya que se acercan las elecciones parlamentarias del 14 de mayo.
Se calcula que en Tailandia residen habitualmente dos millones de camboyanos por motivos de trabajo, la mitad de ellos registrados legalmente. Todos ellos son necesarios para actividades que se consideran de bajo nivel y mal pagadas, sobre todo en los sectores de la construcción, la agricultura y la pesca.
La falta de reacción del gobierno de Phnom Penh corre el riesgo de abrir la puerta a nuevos ingresos y aumentar no sólo la presión sobre los emigrantes, sino también a incentivar la represión contra ellos. La mayoría de los detenidos estaban regresando a Tailandia después de pasar el Año Nuevo jemer en su país a mediados de abril, pero son muchos los que cruzan la frontera después de las restricciones por la pandemia de Covid-19. Esperan poder recuperar el empleo a pesar de los riesgos asociados a la economía tailandesa, que se enfrenta a grandes incertidumbres.
De momento, la acción represiva contra los camboyanos es la única de tal magnitud y varias organizaciones temen que se deba también a la debilidad del gobierno de Phnom Penh frente a su vecino, que es mucho más grande. También se debe a la dificultad que tiene el gobierno camboyano - actualmente dirigido por el primer ministro vitalicio Hun Sen, que no recibe ninguna presión de Bangkok con respecto a su liderazgo autocrático y dictatorial- para discrepar con un socio al que dirige una gran población migrante y con el que mantiene un provechoso intercambio comercial.
Central (Centre for Alliance of Labour and Human Rights), una ONG camboyana, expresó su preocupación por el elevado número de detenciones y por las condiciones en que se producen: "De los datos de que disponemos podemos ver un aumento en el número de trabajadores camboyanos detenidos. Un total de 1.297 fueron detenidos entre enero y abril, entre ellos 700 mujeres y más de 60 niños". Además, según Central, "muchos de los detenidos fueron torturados, muchas veces esposados y confinados en centros superpoblados a la espera de juicio".
29/08/2020 11:22