Cientos de empresarios uzbekos al borde de la quiebra
Tras obtener préstamos en divisa estadounidense, sus pasivos se cuadruplicaron: desde 2017, la cotización del dólar pasó de 4.100 a 11.430 soms uzbekos. Ante la imposibilidad de saldar sus deudas, muchos son acusados de fraude y algunos están en prisión. El presidente Mirziyoyev había alentado este tipo de operaciones financieras para aumentar el potencial agrícola.
Moscú (AsiaNews) - En Uzbekistán, cientos de empresarios que habían recibido generosos créditos del Estado tras la liberalización del mercado de divisas en 2017 están ahora al borde de la quiebra. Luego de recibir cientos de miles e incluso millones de dólares para construir invernaderos, plantas térmicas y desarrollar cultivos intensivos de acuerdo con los planes del gobierno, sus pasivos se duplicaron y triplicaron de la noche a la mañana.
Al 2 de septiembre de 2017, la cotización del dólar en el mercado cambiario era de 4.100 soms uzbekos. Hoy, el dato se ubica en 11.430, y los bancos exigen liquidar los préstamos al tipo de cambio actual.
Se multiplican las empresas que se declaran en quiebra, al igual que las demandas contra ellas por dolo financiero. Varios propietarios ya están en la cárcel, y muchos están ocupados defendiéndose en los tribunales. En el empresariado se acusa al Estado de "romper filas" para evitar que los afectados se alineen, y de utilizar como arma al poder judicial para defender los intereses del poder central.
Ozodlik cuenta que un empresario de Bujará, Šavkat Kudratov, vive de créditos en moneda local desde 2015. Cuando le ofrecieron un crédito en dólares para ejecutar un proyecto estatal, al principio se negó, pero luego confió en las promesas. Y ahora el tribunal le plantea: "¿Acaso usted no sabía que el dólar se encarecería?", a lo que él responde "Lo sabía, no lo niego, pero pensaba que aumentaría como mucho entre 10 y 20 soms al mes", a un ritmo regular y previsible. Pero "no se podía prever que su valor se duplicaría en un día".
El problema es que el artículo 383 del Código Civil uzbeko establece claramente que "cualquier circunstancia imprevista se resolverá a favor del empresario", y el aumento del precio del dólar era imprevisible. Kudratov, como muchos otros, no se siente culpable de fraude: "Si lo hubiera sabido, jamás habría aceptado un crédito de este tipo". En 2015, había firmado un préstamo con un tipo de cambio de 1 a 2.692, y hoy el tipo oficial se ha más que cuadruplicado. 'Esto no se corresponde con la ley y tampoco con el sentido común', pero los jueces son inflexibles, y se basan en decretos presidenciales.
El proyecto de Kudratov fue analizado por funcionarios del Estado a lo largo de un año. Se concluyó que el beneficio estimado era del 20%, y por tanto sería fácil reembolsar los créditos recibidos. Ahora que el crédito ha aumentado en un 400%, ninguno de los funcionarios se ha hecho presente para recomendar una salida. El empresario pagó su cuota regularmente -no sin dificultad- por siete años, cubriendo 30 mil dólares, frente al crédito total de 240 mil. En tanto, la suma inicial de 646 millones de soms ahora se ha convertido en 3.700 millones, a pagar al Instituto Kišlokkurilišbank.
Apelar a la Cámara de Comercio es inútil; sus dirigentes dicen que se trata de "situaciones de fuerza mayor", ante las que no pueden hacer nada, porque "no se especifican directamente en el contrato". Recomiendan pedir aclaraciones al Ministerio de Relaciones Económicas Exteriores. Los empresarios se quedan sin instancias a las que recurrir, todos los tribunales de apelación y arbitraje están del lado de los bancos y del Estado, 'juegan su juego a nuestras espaldas', concluye Kudratov.
Son numerosos los empresarios que atraviesan situaciones similares o peores, e incluso hay varios entre rejas. Cuando el presidente Šavkat Mirziyoyev visitó las regiones donde se encuentran las principales fincas agrícolas, en 2016-2017, él mismo trató de convencer al mayor número posible de personas para que accedieran al crédito, intensificaran los cultivos y otras actividades, implicando en ello a todas las administraciones centrales y locales, así como a los bancos.
Se aseguró que las cuotas del préstamo se pagarían en moneda local, no en dólares. Sin embargo, la situación ha cambiado tanto -sobre todo tras el convulsionado año de la guerra rusa en Ucrania-, que incluso un país relativamente sólido como Uzbekistán se encuentra en crisis.
02/03/2023 10:46