China: dos millones de muertes en exceso con el fin de la política cero-Covid.

Así lo revela un estudio del centro oncológico estadounidense Fred Hutchinson. La cifra se refiere a los mayores de 30 años y muestra aumentos en todas las provincias excepto en Tíbet. No hay comentarios oficiales de las autoridades sanitarias chinas, que siempre han subestimado las cifras. Actualmente, la variante "Eris" de Omicron domina con más del 70% de los casos.

Beijing (AsiaNews) - La repentina decisión de Beijing, a finales de 2022, de anular la política de cero-Covid mediante encierros y pruebas masivas por la ola de protestas que se extendía por varias partes, en particular las metrópolis, favoreció la amplia circulación del virus entre sus 1.400 millones de habitantes. Y causó unos dos millones de muertes en exceso entre los mayores de 30 años en los dos meses siguientes al fin de las restricciones. Así lo afirma un estudio estadounidense del Centro Oncológico Fred Hutchinson de Seattle, basado en una muestra de datos de mortalidad publicados por algunas universidades chinas y en búsquedas en Internet.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta el 28 de noviembre de 2022, China había registrado algo más de 30.000 muertes relacionadas con el Covid-19, mientras que Estados Unidos, con menos de una cuarta parte de su población, había registrado más de un millón. La estrategia inicial de Beijing de fuertes restricciones, pruebas masivas y estrictas medidas de cuarentena terminó en diciembre de 2022. Desde entonces, el gobierno chino ha informado de unas 60.000 muertes por el virus hasta el 12 de enero de 2023.

De hecho, según el estudio realizado por investigadores estadounidenses, entre diciembre de 2022 y enero de 2023 se produjeron al menos 1,87 millones de muertes "excesivas" entre personas mayores de 30 años, muy por encima de las tendencias normales de mortalidad en otras épocas. Los expertos cruzaron y analizaron datos de obituarios de tres universidades chinas diferentes, junto con cifras del motor de búsqueda Baidu en una etapa anterior, del 1 de enero de 2016 al 31 de enero de 2023, para evaluar las tendencias pasadas. Las cifras de la tasa de mortalidad de mayores de 30 años confirman un exceso en todas las provincias excepto en el Tíbet, donde persisten severas restricciones a la circulación y a las libertades individuales.

La decisión de China el pasado diciembre de poner fin a su política de tres años de "Covid cero", consistente en pruebas masivas y cuarentenas severas y persistentes, provocó un aumento masivo de hospitalizaciones y muertes que, según las autoridades sanitarias, en gran medida no fueron notificadas por el gobierno. El estudio, publicado ayer en Jama Network Open, señala que el exceso de muertes superó la estimación oficial del gobierno chino de 60.000 enfermos de Covid-19 que fallecieron en el hospital en enero. "Estos resultados", explican los investigadores, "son importantes para entender cómo la propagación repentina de Covid-19 en una población puede repercutir en la mortalidad".

La Comisión Nacional de Salud de China no respondió a una solicitud de comentarios sobre el propio informe. Los expertos en salud mundial han pedido reiteradamente a China que revele más datos sobre infecciones, hospitalizaciones y muertes, para comprender también la evolución del virus y sus variantes. Sin embargo, el Gobierno de Beijing dejó de comunicar datos oficiales diarios a finales de 2022, mientras que para la OMS en el gigante asiático se habrían producido 121.628 muertes por Covid-19 de un total de casi 7 millones de fallecimientos en todo el mundo.

En un hecho insólito, en julio una provincia china publicó brevemente en su página web datos que mostraban un aumento del 70% de las cremaciones en el primer trimestre de este año, datos que luego fueron retirados precipitadamente. Por último, el pasado mes de febrero los máximos dirigentes chinos declararon una "victoria decisiva" sobre el Covid-19, aunque en los últimos días las autoridades sanitarias de la capital seguían confirmando que el virus sigue siendo la enfermedad infecciosa más importante en Beijing. Hasta la fecha, la variante dominante de Omicron es EG.5 o "Eris", nombre de la diosa griega de la lucha y la discordia, que ha pasado del 0,6% en abril al 71,6% en agosto.