China y la ASEAN acuerdan acciones conjuntas para combatir el coronavirus

Perjudicados con la difusión de la epidemia, los chinos quieren restablecer las relaciones económicas con los países vecinos del sur. Beijing es el primer partner comercial del bloque y uno de sus principales inversionistas. Casi todos los países del sudeste asiático han reducido sus conexiones con el territorio chino. Las dificultades en los vínculos entre China y Vietnam podrían poner en duda la cooperación para combatir el virus.

Vientián (AsiaNews/Agencias) – China y la Asociación de Países del Sudeste Asiático (ASEAN) se reunieron en Vientián, Laos, para coordinar esfuerzos en la lucha contra la difusión del coronavirus de Wuhan (Covid-19), que ya ha provocado más de dos mil víctimas en el territorio chino, azotando a varios Estados miembros de la organización (en particular, Singapur, Tailandia, Malasia y Vietnam). Un encuentro similar se había dado en el 2003, para hacer frente a la epidemia del SARS.

Las dos partes se centrarán en el intercambio de información y prácticas para combatir la propagación del virus. También se prevé la posibilidad de crear un mecanismo de contacto, que permita responder a la emergencia con mayor rapidez.

Es evidente el interés de China por restablecer las relaciones económicas con sus países vecinos del sur, recuperando los niveles previos a la aparición del coronavirus. Cabe recordar que Beijing es el primer partner comercial del bloque ASEAN. En el 2018, el intercambio entre las dos partes llegó a ser de 419 millardos de euros, permitiendo que China acumulara un superávit de 76 millardos de euros, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).

La difusión de la infección pulmonar ha debilitado aún más una economía china que arrastra las dificultades provocadas por la guerra comercial con los EEUU. Los esfuerzos de Beijing para sostener su producción industrial podrían implicar la quita de recursos para el desarrollo de las nuevas Rutas de la Seda, el proyecto de Xi Jinping para incrementar el comercio entre China y el resto del mundo. El desarrollo del sudeste asiático es un elemento central en la Belt and Road Initiative. Por otro lado, para los países de la ASEAN, China es uno de los principales inversionistas. De hecho, las inversiones chinas en la región superaron los 9 millardos de euros en el 2018 (y el doble, si se incluyen las inversiones en Hong Kong), según las estimaciones sobre Comercio y Desarrollo elaboradas por la Conferencia de las Naciones Unidas (UNCTAD).

Más allá de las manifestaciones de solidaridad, y de los intentos de aportar tranquilidad por parte del ministro de Relaciones Exteriores chino Wang Yi, quien ha aseverado que el Covid-19 es “controlable y curable”, las naciones de la ASEAN no parecen tener intenciones de modificar las medidas de prevención para contener la epidemia. Y lo cierto es que estas medidas perjudican seriamente la economía china.

Tailandia solo permite el ingreso de aquellos pasajeros provenientes de China que demuestren que gozan de buena salud. Singapur y las Filipinas prácticamente han bloqueado todas las conexiones, mientras que Vietnam pone en cuarentena a todos los extranjeros que llegan a su territorio después de haber visitado China en las dos semanas previas. En Malasia, en cambio, rige una veda total para todos aquellos que provengan de las provincias chinas de Hubei, Zhejiang y Jiangsu. Camboya, que tiene fuertes lazos políticos y económicos con Beijing, no ha introducido restricciones para los viajes desde y hacia China.

El éxito de la cooperación entre Beijing y la ASEAN en el frente de la epidemia mucho dependerá de la actitud que asuma Vietnam, presidente de turno de la organización. Las relaciones entre Hanói y Beijing están en sus peores niveles históricos a causa de las disputas territoriales en el Mar de la China meridional, que también involucran a otros países de la ASEAN (Filipinas, Malasia, Brunei y, en parte, Indonesia).