China y Taiwan “forman parte de una sola familia”
Singapur (AsiaNews) – Con un estrecharse de manos que duró 80 segundos, transmitido en directo por la televisión estatal china, comenzó el encuentro a puertas cerradas entre el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, y el de la República de China (Taiwan), el nacionalista Ma Ying-jeou. La cumbre se desarrolló en Singapur, “terreno neutral”, que lo hospedó al margen de la visita de Estado de Xi. A pesar de los temores de la población taiwanesa, Ma definió el diálogo como “muy amigable y positivo. He hallado en Xi a una persona muy pragmática, flexible y franca durante la discusión que abarcó varios puntos”.
Al final del encuentro, tan sólo Ma –líder del Kuomintang – se encontró con la Prensa. Sobre la cuestión de “Una China”, concepto en base al cual se hizo la división entre dos entidades desde el año 1949, declaró: “Cada uno tiene su punto de vista. Nosotros no usamos términos como ‘dos Chinas’ o ‘una China, un Taiwan’ porque nuestra Constitución no lo permite”. La referencia es a la independencia de Taipei de Beijing: desde el fin de la guerra civil china, de hecho, China considera a la isla como una provincia rebelde que ha de ser reconducida a la madre patria, mientras que la ex Formosa es considerada como un Estado aparte.
Sin embargo, desde la elección de Ma Ying-jeou, ocurrida en el año 2008, ambos lados se han vuelto a acercar mucho, y han abierto rutas comerciales y turísticas. A cambio, Taipei no ha vuelto a tocar más la cuestión de la separación formal de la madre patria.
Sobre el tema de los misiles apuntados contra Taiwan por el Ejército de Liberación popular, Ma agregó: “Expliqué que la población está preocupada por estas armas, y Hi ha aclarado que no están apuntadas contra nosotros”. Es la primera vez que ambos lados hablan sobre esa cuestión: “Por lo menos la hemos encarado, y aclaré cuáles son nuestras preocupaciones. Espero que él pueda dar mayor atención al tema”.
En general, el tono, por lo tanto, parece positivo. Xi, antes de entrar en la reunión reservada, declaró que China y Taiwan “son hermanas, forman parte de una sola familia”. Los dos líderes cenaron juntos, y Ma ofreció una caja de Sorghum y Matsu añejos, reservados durante 20 años, para brindar por la amistad en el Estrecho. Para evitar situaciones diplomáticas embarazosas, debido a los títulos “demasiado similares”, ambos aceptaron llamarse de “Mister” antes del nombre.
Sin embargo, algunos analistas hacen notar que “el encuentro Xi-Ma debilita a la candidata Tsai, exponente del Partido democrático progresista, quien está lista para desafiar al candidato nacionalista en el mes de diciembre próximo. Taiwan y Beijing ya pueden hablar en forma directa, y esto fortalece a quien ha logrado ese objetivo. En el pasado, (2008, pero incluso antes), Beijing había amenazado diciendo que si se votaba a los demócratas, se corría el riesgo de un ataque militar, y así obtuvieron exactamente lo contrario, es decir, la victoria del PDP. Actualmente hacen campaña electoral a favor del KMT en modo pacífico. Veremos los resultados”.
“Hay otro aspecto –subrayan- que tiene que ver estrictamente con cuestiones internas de China: con este paso, Xi frena de hecho a los militares (amigos del ex presidente Jiang Zemin), que siempre están dispuestos a amenazar con la guerra o a librarla, a fin de aumentar el presupuesto militar a su disposición”.