China y EEUU: un nuevo curso en las relaciones diplomáticas

“Palabras amistosas” entre los dos líderes. Evitadas las cuestiones más delicadas entre los dos países. La visita de Tillerson pone las bases para la inminente visita a los EEUU del presidente Xi Jinping.

Beijing (AsiaNews)- El encuentro de ayer en Beijing entre el presidente Xi Jinping y Rez Tillerson cerró la visita del secretario de Estado americano a China, que produjo la declaración bilateral de un mayor compromiso para dar vida a un nuevo curso en las relaciones diplomáticas entre ambos países.

La visita de Tillerson sucede como finalización del tour asiático muy esperado por los aliados Japón y Corea del Sur, preocupados por la amenaza nuclear de Corea del Norte y la agresiva política expansionista de Beijing en el Mar Chino meridional.

Xi se encontró con Tillerson en Beijing, pocas horas después del provocativo test de un nuevo propulsor para cabezas nucleares efectuados por Corea del Norte, que puso de nuevo a la prueba las relaciones entre EEUU y China. Sin embargo, ambos parecen haber evitado las cuestiones más delicadas que habían creado grandes expectativas para la visita del secretario de Estado americano a Asia oriental.

En los días precedentes, el secretario de estado de EEUU, había amenazado con una acción militar contra Corea del Norte. Pero ayer Tillerson no expresó ninguna fuerte declaración sobre las actividades de Pyongyang y no hubo ninguna mención del status de Taiwan o de las disputas marítimas que involucran a China. Según los medios chinos de Estado, Xi y Tillerson han “intercambiado palabras amistosas” durante su encuentro de ayer en Beijing, comprometiéndose en mejorar la cooperación y la comprensión a nivel internacional. El presidente chino Xi Jinping definió la cooperación entre las dos potencias “la única elección correcta”, subrayando “la necesidad de reforzar una confianza estrategia e incrementar la conciencia recíproca”.

Los observadores diplomáticos juzgan muy positivo el viaje de Tellerson, que abriría el camino para el primer encuentro entre Xi y el presidente de EEUU, Donald Trump, previsto para el próximo mes. La visita envió una señal aseguradora para los ligámenes sino-americanos, después de las tensiones surgidas antes y después de la elección de Trump, al final del año pasado. El neo- presidente de EEUU había amenazado represalias con impuestos a los productos chinos importados; acusó a Beijing de ser “una manipuladora de dinero”; hasta puso en duda sobre la política una única China.