China, auto arrolla niños dejando 5 muertos y 18 heridos graves

El automóvil se lanzó a toda velocidad contra una escuela de Huludao, en la provincia de Liaoning. El desequilibrio social creado por la ley del hijo único podría haber provocado la ráfaga de ataques contra menores que se registra en el país desde hace varios meses.

Beijing (AsiaNews/Agencias) – Un automóvil a toda velocidad terminó arrollando a una multitud de niños que estaban por ingresar a la escuela en la ciudad china de Huludao, provincia de Liaoning, dejando 5 niños muertos e hiriendo a 18 de gravedad. Así lo informa la TV estatal china. El registro fílmico de las cámaras de seguridad muestra una hilera de niños cruzando la calle frente a la escuela, cuando el auto se acerca y súbitamente desvía su rumbo para impactar de lleno contra los niños.

El conductor del auto fue detenido, pero aún no queda claro si se trató de un ataque deliberado. En China, en los últimos meses se han registrado varios episodios de este tipo. El mes pasado, un hombre armado con un cuchillo lanzó su vehículo contra la multitud en la ciudad oriental de Ningbo, matando a dos personas e hiriendo a 16.

En septiembre, 11 personas fueron asesinadas y 44 resultaron heridas luego de que un hombre lanzara un SUV [vehículo utilitario deportivo – ndt] sobre los peatones. El hombre luego salió del vehículo y comenzó a atacar a las víctimas con un puñal y una pala. El hecho ocurrió en la provincia central de Hunan.

Por décadas, el país ha asistido a una drástica disminución de la natalidad a causa de la infame ley del hijo único, impulsada por Deng Xiaoping, que impuso a las parejas la obligación de procrear sólo una vez. De esta manera se ha venido a provocar un desequilibrio social que –según algunas estimaciones- deja a 40 millones de habitantes masculinos sin posibilidades de encontrar una mujer y tener hijos.

Los psicólogos advierten que esto puede haber provocado una ola de odio hacia los niños de parte de personas que sufren de inestabilidad mental. Además, esto ha causado daños, quizás irreparables, al sistema de jubilaciones y pensiones y al sector de salud de toda la nación.