Chile, Brasil, Perú: crecen las dudas sobre la eficacia de las vacunas chinas contra el covid
El 45% de los chilenos han sido vacunados, sobre todo con Sinovac, pero los contagios están en su punto máximo desde que estalló la pandemia. De los 70 millones de dosis administradas por Brasilia, el 55% son de origen chino, pero la infección no se detiene en el país. Los mismos problemas para Lima, que usa Sinopharm. Investigadores del CADAL: Las sospechas sobre los fármacos de Beijing son legítimas.
Buenos Aires (Asia News) - La cantidad de personas vacunadas contra el covid-19 en los países de América Latina crece casi al mismo ritmo que la cantidad de contagios. La experiencia de Chile, el primero en la región en inocular al 45% de su población, actualiza sospechas e interrogantes sobre la efectividad de las vacunas de origen chino en un continente donde la pandemia ya cobró más de un millón de vidas.
Desde el 3 de febrero de este año, Chile ha utilizado principalmente CoronaVac de la empresa farmacéutica china Sinovac. En estos días, sin embargo, el número de contagios a nivel nacional y la ocupación de camas en cuidados intensivos se encuentra en el nivel más alto desde que comenzó la emergencia sanitaria.
Frente a las dudas sobre la efectividad de la vacuna china, las autoridades chilenas dieron a conocer los resultados de un estudio que registró el comportamiento de 10,5 millones de personas hasta 14 días después de haber recibido la segunda dosis. Según ese estudio, la eficacia de CoronoVac para prevenir el covid sintomático es del 67%; para los casos que requieren hospitalización, del 85%; del 89% para los que requieren cuidados intensivos y del 80% para evitar la muerte. Sin embargo, la eficacia para evitar el contagio es del 54%. Con una sola dosis, la efectividad es del 16% para el covid sintomático, del 35% con hospitalización y del 40% para evitar la muerte.
"No sabemos si [CoronaVac] protege contra la transmisión", dicen investigadores en la plataforma ICovid Chile, una iniciativa de la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Concepción, que informa y analiza la situación del covid-19 en ese país según datos oficiales. Los académicos de ICovid Chile también advirtieron que se desconoce la protección de la vacuna Sinovac contra las variantes del coronavirus. Las nuevas cepas se han descubierto en más de la mitad de las personas infectadas en las últimas semanas y provocaron casos graves en personas menores de 50 años.
CoronaVac también fue y es motivo de polémicas en Brasil, que con más de 200 millones de habitantes ha perdido cerca de medio millón de personas por el covid. El 55% de los 70 millones de dosis que se aplicaron hasta el momento son de la vacuna Sinovac, cuya eficacia había sido criticada meses atrás por algunos científicos brasileños. Sin embargo la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria autorizó el uso de CoronaVac y le adjudica un 50% de eficacia general y un 100% para prevenir casos moderados y graves.
No obstante, el 16 de junio el presidente brasileño Jair Bolsonaro descalificó la vacuna china, anunciando la compra de 200 millones de dosis de la estadounidense Pfizer. “según parece, CoronaVac tiene un plazo de validez de seis meses. Y hay personas que la recibieron y no desarrollaron anticuerpos. Esa vacuna todavía no tiene comprobación científica”, dijo Bolsonaro, criticado por la manera como su gobierno ha gestionado la pandemia.
La situación también es grave en Perú, donde la crisis política ha agravado la situación sanitaria. En un año, el país cambió dos veces de presidente de la Nación y tuvo cuatro ministros de Salud. Con más de 32 millones de habitantes, el país andino ya registró la muerte de más de 189.000 personas por covid-19. El 35% de las vacunas administradas por Lima (alrededor de ocho millones), son de la Sinopharm china. La campaña de vacunación es lenta y desigual; las zonas amazónicas y montañosas son de difícil acceso y requieren una logística especial. En total, el 5% de la población peruana ha recibido dos dosis de la vacuna y el 10% una sola.
Además de las vacunas Sinopharm y Sinovac, varios países latinoamericanos también han adquirido la que produce otro laboratorio chino, Cansino, cuya efectividad parece ser del 65% para la enfermedad sintomática y superior al 90% para cuadros graves.
"Oficialmente Beijing descarta las legítimas sospechas científicas sobre las vacunas chinas como un intento occidental de politizar el tema", explican Juan Pablo Cardenal y Alfonso Cañal, investigadores del CADAL (Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina). “La evidencia de que las sospechas sobre las vacunas chinas no son un prejuicio occidental - añaden - es que la vacuna rusa, sometida a evaluación como las demás y posteriormente aprobada, no ha recibido ninguna crítica”.
21/10/2020 12:54