Chilaw, 100 años de la hermana María Teonilla
La parroquia de Nainamadama celebró la larga vida de una religiosa del Carmelo apostólico, consagrada desde hace 75 años. Su testimonio a AsiaNews: “He experimentado el amor de Dios en abundancia”. Los feligreses: "Tendía sus manos de misericordia a los enfermos del hospital oncológico y deba de comer a los hambrientos y a las víctimas de la guerra".
Colombo (Asia News) - La diócesis de Chilaw y la congregación de las Carmelitas Apostólicas celebraron el centenario y los 75 años de vida consagrada de una de sus religiosas, la hermana María Teonilla. Los festejos tuvieron lugar el 8 de diciembre en la iglesia de San Antonio en Nainamadama, con una solemne celebración eucarística presidida por Mons. Valence Mendis, obispo de Kandy y administrador apostólico de la diócesis de Chilaw.
“He experimentado el amor de Dios en abundancia. Desde pequeña he experimentado en todo momento cuánto me ama Dios. Y lo veo también hoy en este día de fiesta", dijo a AsiaNews la hermana María Teonilla comentando el aniversario.
Nacida el 8 de diciembre de 1922 en Wewala, Ja-Ela, en la diócesis de Colombo, ingresó al el convento de Santa Ana en Mangalore, India, en 1945 e hizo su primera profesión en 1948. Continuó su formación en Mangalore hasta la profesión solemne el 25 de mayo de 1953. Cuando regresó a Sri Lanka trabajó durante años como maestra en la St. Anthony's Girl's School, en Colpetty, y en otras escuelas. A partir de 1982 comenzó su servicio humanitario en el Convento de Santa María, en Muthur, en la Provincia Oriental. En los últimos treinta años la hermana Teonilla desarrolló su misión en la parroquia de Nainamadama, donde todavía reside en el convento de Santa Faustina.
En representación de los feligreses, Patrick Fernando recordó en la ceremonia que en su larga vida esta religiosa "extendió sus manos de misericordia a los pacientes del Maharagama Apeksha Hospital (el hospital oncológico, ndr.), además de dar de comer y de beber a los hambrientos y las víctimas de la guerra en todas las provincias del país donde trabajó, como Muttur y Trincomalee en el noreste. Por su vida ejemplar y abnegada -añadió- la llamamos 'el rosal en flor' de la aldea de Nainamadama".
Monseñor Mendis también se refirió en su homilía a “el amor de Dios que nuestro pueblo ha experimentado a lo largo de los 75 años de vida religiosa de la hermana Teonilla. Hoy -añadió- no sólo estamos celebrando el hermoso número 100. Estamos celebrando una vida hermosa y ejemplar desplegada ante nosotros. Es imposible vivir la vida de Jesús sin la obediencia, servicio, amor entregado a todos y la capacidad de aceptar los desafíos. La Hna. Theonilla logró todo esto. Por eso damos gracias a Dios por ella y por el don de su congregación”.
29/08/2020 11:22
14/11/2022 13:32