Católicos se oponen a la propuesta de ley que busca legalizar el divorcio

de Santosh Digal

Conferencia episcopal: Es un “remedio aparente, que arriesga destruir uniones que pueden ser salvadas”. El Card. Luis Antonio Tagle, arzobispo de Manila, invita a las parejas casadas a tomar decisiones por el bien de sus hijos. Movimiento Couples for Christ: “Estamos en contra de la ley, en nombre de la sacralidad e indisolubilidad del matrimonio”.

Manila (AsiaNews) – “En un contexto en el cual el divorcio es presentado como una opción fácil, los matrimonios y las familias están destinados a quebrarse con mayor facilidad”. Es cuanto afirma Mons. Rómulo Valles, arzobispo de Davao y presidente de la Conferencia Episcopal Filipina (CBCP), en una declaración pastoral referida al proyecto para la legalización del divorcio, que está siendo discutido en este momento en el parlamento de Manila.

El prelado invita a los legisladores a considerar todas las facetas que podría conllevar una ley sobre la disolución del matrimonio en la sociedad filipina. “Nos limitamos a pedirles –afirma Mons. Valles- que piensen en la posibilidad de que el divorcio, si bien puede brindar remedios legales rápidos para algunos ‘matrimonios fallidos’ en apariencia, también puede terminar destruyendo incluso aquellos matrimonios que podrían ser salvados a partir del diálogo o bien con la intervención de familiares, amigos, pastores y consejeros”. “Hasta las parejas unidas en un matrimonio exitoso –prosigue el arzobispo de Davao- a menudo miran atrás y recuerdan los innumerables desafíos que casi podrían haberlos llevado a un punto de ruptura, de no haber aprendido a trascender las heridas personales a través de la comprensión y el perdón”. Mons. Valles también cita el impacto emotivo y psicológico que el divorcio podría tener sobre los hijos: “cada vez hay más niños que crecen desorientados y privados del cuidado de ambos progenitores”.

La comunidad católica se opone con fuerza a la propuesta de ley, que contaría con la aprobación, según un reciente sondeo de Social Weather Stations, del 53% de los filipinos. La Comisión para la Familia y la Vida de la CBCP, por medio de su secretario, el Pbro. Enrique Emanuel Ayo, ha pedido al parlamento en reiteradas oportunidades que se proceda a rechazar el proyecto. El obispo auxiliar de Cebu, Mons. Oscar Florencio, afirma que la santidad del matrimonio y de la vida familiar debe ser mantenida a toda costa, agregando que “son mayores los daños y la inmoralidad que derivan del divorcio, que el respeto al bien que éste puede ofrecer”. El Card. Luis Antonio Tagle, arzobispo de Manila, invita a las parejas casadas a tomar decisiones por el bien de sus hijos: “Ellos se están preparando para descubrir la vida. Consideren también sus sufrimientos y su capacidad de soportar esa carga”.

El Pbro. William Victor Garica, párroco de la Sagrada Familia en Kamia (diócesis de Cubao) declara a AsiaNews: “Los legisladores ignoran el fundamento o el valor intrínseco de la vida familiar, en particular el de la indisolubilidad, la unidad y la santidad del matrimonio. La familia es la columna vertebral de la sociedad. Las leyes debieran ser aprobadas para reforzar y sostener la vida familiar, en vez de socavarla”. Uno de los grupos laicos más influyentes, Couples for Christ (CFC), afirma que el país necesita, sobre todo, sostener y promover el matrimonio. “Si bien está regulada por leyes civiles y eclesiásticas –sostiene el grupo-, la unión matrimonial no tiene su origen ni en la Iglesia ni en el Estado, sino en Dios. Por lo tanto, ni la Iglesia ni el Estado pueden alterar la definición intrínseca del matrimonio, incluyendo su indisolubilidad. Como comunidad, nosotros representamos la sacralidad y la indisolubilidad del matrimonio, y estamos en contra del proyecto de ley sobre divorcio”.