Catholicós armenio: el bloqueo de Nagorno-Karabaj es inhumano
Desda hace más de una semana Azerbaiyán ha cerrado el paso de la única carretera que conecta Armenia con la autoproclamada república de Artsakh, impidiendo que miles de armenios se reúnan con sus familias o reciban alimentos y atención médica. El Papa Francisco se refirió ayer a esta situación en el Ángelus. La advertencia del Catholicós de Armenia Karekin II: “Las meras palabras de condena no serán suficientes”
Ereván (AsiaNews) - “Con el corazón atribulado y preocupado, en estos días todas nuestras miradas están puestas en la región armenia de Artsakh”, dijo ayer durante la liturgia el Patriarca Supremo y Catholicós de Armenia Karekin II.
Desde hace más de una semana grupos autodenominados ecologistas azerbaiyanos que supuestamente protestan por la actividad de una mina de oro bloquean la única carretera que conecta Armenia con la autoproclamada república de Artsakh, en la región de Nagorno Karabakh, "mediante actos de pura provocación y con falsos pretextos”, subrayó el arzobispo jefe del patriarcado armenio. El Papa Francisco también se refirió ayer durante el Ángelus a esa situación y expresó su "preocupación" por las "precarias condiciones humanitarias" de la población.
La región del sur del Cáucaso, de mayoría armenia pero dentro de las fronteras de Azerbaiyán, desde hace mucho tiempo se encuentra en disputa entre Ereván, respaldada por Rusia, y Bakú, apoyada por Turquía. La última guerra, que estalló en 2020 tras una agresión de Azerbaiyán, terminó 44 días después con una tregua gracias a la mediación del presidente ruso Vladimir Putin.
Alrededor de 120.000 armenios, entre ellos 30.000 niños, han quedado aislados sin poder reunirse con familiares o recibir atención médica, "empujando al pueblo de Artsakh a una catástrofe humanitaria", agregó Karekin II. La semana pasada varios estudiantes de Karabaj habían ido a Ereván para asistir a Eurovisión junior y no se les permitió cruzar la frontera y regresar a casa.
El Corredor Berdzor (Lachin), que conecta las ciudades de Stepanakert (la capital de facto de Artsakh) y Goris (en la provincia de Syunik) se utiliza para enviar todos los bienes de consumo a la población armenia de Nagorno Karabaj, desde alimentos hasta medicinas. Azerbaiyán también cortó el suministro de gas durante más de 50 horas en los últimos días.
“Azerbaiyán está tratando de expulsar de Artsakh a su población sembrando el terror. Es inaceptable que en el mundo actual, que reconoce como valores supremos el derecho de toda persona a la dignidad y la libertad, puedan existir y tolerarse acciones tan inhumanas contra todo un pueblo”, dijo el Catholicós de todos los armenios. “Las meras palabras de condena no serán suficientes para frenar las ambiciones expansionistas de Azerbaiyán y detener su hostilidad. La Santa Iglesia Apostólica Armenia continuará sus esfuerzos para que la comunidad internacional, los Estados amigos, las iglesias cristianas hermanas y las organizaciones internacionales y religiosas apoyen a Artsaj y a su pueblo armenio".
El patriarcado católico armenio también condenó “el corte de la ruta”, una medida que constituye “una clara violación de los derechos humanos, y una contradicción con la declaración tripartita emitida el 9 de noviembre de 2020”.
Ya en septiembre de este año habían vuelto a agudizarse las tensiones entre Armenia y Azerbaiyán y algunos observadores consideran que con el compromiso de Rusia en Ucrania corre el riesgo de degenerar en un nuevo conflicto.