Catequesis de Francisco: 'Olfatear la presencia de Dios en la pequeñez'
Las condiciones de salud del Papa Francisco, internado en el Policlínico Gemelli, se mantienen estables, y hoy se difundió el texto preparado para la audiencia general del miércoles, dedicado al pasaje evangélico de la presentación de Jesús en el Templo y a las figuras de Simeón y Ana, "dos ancianos que supieron volver a encender la esperanza".
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Simeón y Ana, dos ancianos que cantan el “canto de la redención” en el Templo. “'Peregrinos de la esperanza' que tienen ojos límpidos capaces de ver más allá de las apariencias, que saben 'olfatear' la presencia de Dios en la pequeñez, que saben acoger con alegría la visita de Dios y volver a encender la esperanza en el corazón de los hermanos y hermanas”. Al pasaje de la presentación de Jesús en el Templo (Lc 2,30) y a estas dos figuras a imitar, el Papa Francisco ha dedicado hoy su catequesis semanal, con el texto ya preparado que – como ya ocurrió la semana pasada – se difundió hoy debido a que el pontífice no puede presidir la audiencia general del miércoles porque sigue internado en el Policlínico Gemelli por una neumonía bilateral.
Esta mañana la Oficina de Prensa del Vaticano volvió a informar que el Pontífice durmió bien durante la noche. Ayer por la tarde los médicos que lo atienden comunicaron que su estado "sigue siendo crítico, pero estacionario", sin que se hayan presentado otros "episodios respiratorios agudos" y con "parámetros hemodinámicos estables". Desde la habitación del hospital – se precisó también – el Papa “ha reanudado sus actividades laborales”.
En cuanto al texto de la catequesis de hoy, Francisco continúa la primera parte de la catequesis jubilar sobre “Jesucristo nuestra esperanza”, dedicada a los Evangelios de la infancia. Con respecto al episodio de la presentación en el Templo, recuerda que en Israel no era una obligación para las familias, "pero quien vivía en la escucha de la Palabra del Señor y deseaba conformarse a ella, consideraba que era una práctica valiosa". “María y José –comenta– no se limitan a insertar a Jesús en una historia de familia, de pueblo, de alianza con el Señor Dios. Se ocupan de su custodia y de su crecimiento, y lo introducen en la atmósfera de fe y culto. Y ellos mismos crecen gradualmente en la comprensión de una vocación que los supera con creces”.
Deteniéndose luego en el Cántico de Simeón, invita a reconocer en él "el testigo de la esperanza que no defrauda; es testigo del amor de Dios, que llena de alegría y de paz el corazón del ser humano. Lleno de este consuelo espiritual - añade -, el anciano Simeón ve la muerte no como el final, sino como la realización, como la plenitud, la espera como una 'hermana' que no destruye, sino que introduce en la vida verdadera que ya ha pregustado y en la que cree". Y también Ana, "una mujer de más de ochenta años", "celebra al Dios de Israel, que precisamente en ese pequeño ha redimido a su pueblo, y se lo cuenta a los demás, difundiendo generosamente la palabra profética. El canto de redención de dos ancianos – comenta el Papa Francisco - difunde así el anuncio del Jubileo a todo el pueblo y al mundo. En el Templo de Jerusalén se reaviva la esperanza en los corazones porque en él ha hecho su entrada Cristo, nuestra esperanza”.
En las iglesias de todo el mundo continúan las oraciones por la salud del Papa, recogidas idealmente en el rosario que se reza cada tarde en comunidad en la Plaza de San Pedro. Ayer la oración fue encabezada por el cardenal Luis Antonio Tagle, pro prefecto del Dicasterio para la Evangelización.
Foto: Vatican Media
23/12/2015
28/02/2024 15:10