Casa Blanca: Frenar la política “imperialista” de Beijing en el Mar Chino meridional
Para los medios chinos las afirmaciones equivalen a una “declaración de guerra”. Los expertos temen por el riesgo de una “peligrosa escalada”. Ningún comentario de la embajada china en Washington.
Washington (AsiaNews/Agencias)- A pocos días de la toma de posesión en la Casa Blanca, la neo administración americana guiada por Donald Trump lanza la primera advertencia a Beijing, diciéndose pronta a frenar la política “imperialista” en el Mar Chino meridional. Una movida que, según analistas y expertos militares, podría provocar una “peligrosa escalada”, sobre todo si será involucrada la flota naval estacionada por Beijing en la región Asia- Pacífico.
Ayer en un encuentro con periodistas el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer subrayó que la nueva dirigencia americana está intencionada en frenar el expansionismo territorial de China. Afirmaciones que, los medios de Beijing equivalen ya a una especie de “declaración de guerra” por parte de Washington.
La posición de la Casa Blanca sobre las controversias marítimas-con Hanói, sino sobre todo Beijing que continúan construyendo sobre los atolones disputados, mientras que Filipinas parecen acercarse a China después de años de enfrentamientos y denuncias en tribunales-marcan una actitud de cautela; ahora Trump, a pocos días de su asunción, parece promover una política más agresiva, al menos a palabras.
Washington está lista para “defender” los propios intereses en el área y no entiende permitir el libre acceso a China a las islas o atolones que “se encuentran en aguas internacionales”. “Queremos asegurar-agregó el vocero de la Casa Blanca- la protección de territorios internacionales de las miras de un país cualquiera”.
Los EEUU quieren por lo tanto de impedir ya sea el acceso como el desarrollo y las instalaciones chinas sobre las islas disputadas. Pero por el momento no son claras las modalidades y los pasos que el gobierno americano está dispuesto a realizar para frenar el expansionismo de Beijing.
Inmediata la réplica de los medios chinos, que acusan a la Casa Blanca de impedir a Beijing la búsqueda de intereses legítimos en el área. Bocas cerradas, en cambio en la embajada china en los EEUU que no ha querido comentar en vía oficial las palabras de la nueva administración de EEUU.
Pero, analistas y expertos consideran poco probable un enfrentamiento abierto en los mares entre EEUU y China, ya sea por la creciente potencia militar de Beijing como por las repercusiones en el plano económico y comercial, que terminarían por afectar a Wsahington mismo. Mira Rapp-Hooper, experta sobre el Mar Chino en el Centro para la nueva seguridad americana de Washington, define “increíbles” las amenazas de prohibición de acceso a los mares, que no tienen ninguna base jurídica. “Un bloqueo naval – agrega- que es el solo medio para impedir el acceso, equivale a una acto de guerra”. Por su parte, Dean Cheng, estudiosos chino de la Heritage Foundation, se detiene sólo en considerar como las palabras del vocero demuestran cuánto sea siempre actual la cuestión del Mar Chino meridional para la administración Trump.
