Caritas: más allá de la emergencia, programas de desarrollo y solución política para Siria
En Bruselas la Conferencia que reúne a decenas de países donadores de Siria. Ue, 13,5 millones de sirios necesitan de asistencia humanitaria. Son 3,4 millardos de euros necesarios para enfrentar las necesidades internas y otros 4,7 para los refugiados. Arzobispo de Alepo: Se necesita un acuerdo de EEUU y Rusia para un “camino de paz”. Organizar ayudas con espíritu con espíritu de justicia y colaboración.
Bruselas (AsiaNews)- Los gobiernos occidentales deben realizar ulteriores esfuerzos para ayudar a los prófugos sirios en fuga de la guerra, yendo más allá de la emergencia inmediata e iniciando programas de “cohesión social” y de “desarrollo” por un largo período. Es la admonición lanzada por las agencias Caritas en ocasión de los dos días de conferencia de los países donadores sobre Siria, que inició ayer en Bruselas, en Bélgica bajo el lema: “Potencia, protege, apoya”. Una iniciativa promovida por la Unión europea y por las Naciones unidas, que sigue al encuentro de Londres del año pasado en el cual se juntaron unos 11 millardos de dólares en ayudas humanitarias para un país trastornado por la guerra.
Comentando la iniciativa el presidente de Caritas Siria y el arzobispo caldeo de Alepo, Antoine Audo explica a AsiaNews que “a nivel internacional las ayudas existen”, pero “sino no hay paz el problema persiste”. La falta de seguridad, agrega, genera “debilidad, migración”, he aquí porque no son suficientes las promesas de apoyo sino que “es necesario una solución política, un proceso de reconciliación que abra las puertas a la vuelta de los refugiados”.
El prelado refiere que “uno de los problemas principales es la falta de trabajo”, que se liga a la “pobreza difundida y al aumento del vivir” que hacen aún más difícil las posibilidades las posibilidades de sobrevivencia. “La situación- continúa Mons. Audo- es muy diversa según las zonas del país. En Alepo ahora hay mayor calma, el agua volvió pero continúa faltando la electricidad. Quizás dentro de cuatro meses este problema será resuelto, pero por ahora la provisión es a menudo interrumpida. Después está Damasco y las zonas periféricas de la capital, además de Idlib y Raqqa. Siria está dividida en al menos cinco sectores, bastante diferentes el uno del otro”.
De marzo de 2011, fecha del inicio del conflicto, más de cinco millones de personas han atravesado las fronteras del país árabe y se registraron como refugiados en las naciones contiguas. Al menos 400 mil víctimas de las violencias, que han obligado a casi la mitad de la población a abandonar sus propias casas. Estimaciones de la Ue refieren que 13,5 millones de sirios necesitan asistencia humanitaria en el país.
En tema de migración, advierte el presidente de caritas Siria, hay grupos “muy diversos entre ellos: algunas familias ricas se refugiaron en Líbano y en Europa, sobre todo los jóvenes. Otros fueron en busca de estabilidad y trabajo. En este caso, sobre todo los más jóvenes es difícil la hipótesis una vuelta al país de origen y este es un problema grave, porque priva a siria de un componente fundamental para un desarrollo y un renacimiento en una óptica futura”. Otra cuestión es la que se refiere a la restitución, siempre más difícil, de bienes y propiedades dejadas en Siria por aquellos- también cristianos- escaparon al extranjero en busca de seguridad.
En este momento son 3,4 millardos de euros necesarios para enfrentar la necesidad interna y otros 4,7 para los refugiados. Hasta ahora Turquía-ausente, si bien invitada al encuentro de Bruselas- recibió a unos tres millones de refugiados, Líbano más de un millón (sobre un total de 4,5 millones) y Jordania unos 600 mil, si bien el gobierno de Amman habla de más de un millón. La prioridad, advierten los expertos es la movilización de “fondos” para el “desarrollo por un largo período” de los refugiados sirios.
Caritas desea que el encuentro en la capital belga pueda ofrecer un “new deal” de inversiones para los gobiernos de la zona; un apoyo en dinero y ayudas para las naciones que han abierto las puertas a los refugiados, para favorecer el desarrollo económico y profesional. Es necesario “organizar” las ayudas “con espíritu de justicia y de colaboración” advierte el arzobispo caldeo de Alepo. “En la parte este de la ciudad, por años controlada por los rebeldes-prosigue el prelado- hemos iniciado con Caritas una serie de programas que parecen funcionar”.
Los esfuerzos del ente caritativo cristiano se concentran en cinco puntos, dos de los cuales prioritarios: educación y asistencia sanitaria. “Hemos promovido la distribución de paquetes de alimentos y de ayudas a las familias del sector oriental. Además, estamos promoviendo la reconstrucción de casas destruidas por la guerra. También en Damasco hay en acto símiles iniciativas para el apoyo ocupacional: electricistas, albañiles, para dar a los jóvenes una prospectiva en el mundo del trabajo”. “En esta dinámica de reconstrucción y de reconciliación-concluye el prelado- se vuelve fundamental un acuerdo entre EEUU y Rusia. Las cuestiones sirias están en mano de las dos potencias y les toca a ellas encontrar un camino hacia la paz”.
Mientras tanto la gran parte de refugiados sobrevive en asentamientos provisorios, realizadas en terrenos agrícolas en Líbano, departamentos chicos en Jordania y alojamientos de emergencia en Turquía. Esta situación de precariedad rinde más urgente la necesidad de puestos de trabajo, instrucción y asistencia. A los gobiernos de la zona les toca la tarea de desarrollar políticas que permitan a los refugiados apoyar a nivel económico, encontrar trabajo sin arriesgar la cárcel por inmigración clandestina.
De este modo, advierten los expertos, los refugiados podrán contribuir al desarrollo económico de las comunidades que hospedan. “En Líbano, por ejemplo-recuerda el informe caritas- los libaneses utilizan ya en vía informal mano de obra que proviene de Siria. Además, existe la necesidad de eliminar aquellas barreras políticas y jurídicas que ponen a los refugiados fuera de la ley, privándolos también de oportunidades educativas, además de la salud y de los servicios de base”.
La Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y agricultura (FAO) subraya que para relanzar la producción agrícola en Siria se necesitan entre los 10 y 17 millardos entre cultivos y ganados que se perdieron. Desde 2011 la FAO ayudó hasta 2,4 millones de sirios en las áreas rurales y en las periferias ciudadanas, entre las cuales Alepo, Homs y Damasco. (DS)
17/12/2016 13:14
27/04/2019 09:00