Cardenal de Hong Kong, católicos y protestantes denunciamos el sufrimiento de los cruces en Zhejiang
Hong Kong (AsiaNews) - Un "llamamiento urgente" del card. John Tong; una misa presidida por el Card. Joseph Zen; una petición y una manifestación frente a la sede de la Liaison Office de la Oficina de China en Hong Kong, de parte de los católicos y los protestantes son algunas señales de que los fieles del territorio están implementando para criticar la injusta demolición de las cruces en Zhejiang y salvaguardar la libertad religiosa en China.
Hoy el card. Tong ha emitido un “urgente llamado” sobre "el sufrimiento de la Cruz", pidiendo al gobierno central de China y las autoridades investigar y bloquear todos los actos ilegales de destrucción de las cruces. También pidió a las autoridades de China para honrar el principio de "la supremacía de la Constitución, el Estado de Derecho, el gobierno del país de acuerdo a la ley".
El cardenal propone a los fieles de Hong Kong para elegir "una forma de penitencia, como el ayuno o la abstinencia, y orar de una manera especial por la libertad religiosa, la dignidad de la fe, y compartir el sufrimiento de sus hermanos y hermanas de Zhejiang".
"La cruz – afirma el cardenal en su llamado - es el símbolo más representativo de la fe cristiana. Como cristianos, debemos seguir a Cristo. Para ello, debe llevar la cruz con Jesucristo".
Mañana, 14 de agosto, víspera de la festividad de la Asunción de María, el card. Joseph Zen presidirá una misa en la Iglesia de San Andrés sobre el tema "Salvaguardar la fe, salvaguardar la Cruz". La misa concluirá un día de ayuno y está organizado por la Comisión Diocesana de Justicia y Paz y el Grupo de Asuntos Sociales de la parroquia de San Andrés. Misa y el ayuno son ofrecidos por el sufrimiento de los católicos en Zhejiang, la dignidad de nuestra fe y de la libertad religiosa, al igual que la predicación de la llamada del card. Tong.
Mientras tanto, ayer un grupo de católicos y protestantes han protestado frente a la Liaison Office, la sede oficial de Beijing en el territorio, para expresar su oposición a la demolición forzada de cruces en la provincia de Zhejiang. Una declaración lanzada entre los grupos cristianos recogió 1.740 firmas hasta ahora. La declaración defiende la libertad religiosa en China y pide detener la destrucción de los cruces.