Cardenal Zen:. Justicia para las víctimas del 4 de junio, las vigilias mantienen viva la memoria

de Victoria Ma

Antes del evento en el Parque Victoria, el obispo emérito guía un momento de oración por quienes murieron en la plaza de Tiananmen: "El incidente del 4 de junio no es el pasado, y su historia debe ser transmitida a las generaciones más jóvenes. Hasta la fecha, muchas personas en China continental siguen siendo víctimas de la represión, las desapariciones forzadas, o del 'suicidio' sospechoso'. Imágenes de la vigilia.

Hong Kong (AsiaNews) - "No olvidemos a las víctimas del 4 de junio y a sus familias. Es importante mantener viva la memoria y la historia". Lo dijo el obispo emérito de Hong Kong, el cardenal Joseph Zen, en la reunión de oración católica que precedió a la vigilia dedicada a las víctimas de Tiananmen. Cientos de fieles se reunieron en el pabellón de música del Victoria Park, antes de la vigilia a la luz de las velas, el pasado 4 de junio.

Y hoy, un grupo de ciudadanos del territorio, incluyendo a varios cristianos, protestaron frente a la Oficina de Relaciones con China. En el centro del evento está el pedido por la verdad sobre el "suicidio" de Li Wangyang, disidente muerto en la cárcel en el año 2012, tras 22 años de reclusión por su participación en las protestas de 1989.

En la oración, el card. Zen dijo: "El incidente del 4 junio no es el pasado, y su historia debe ser transmitida a las generaciones más jóvenes. Hasta la fecha,muchas personas en China continental siguen siendo víctimas de la represión, las desapariciones forzadas, o el 'suicidio' sospechoso'. A pesar de la fiebre, el prelado señaló que muchas personas en Hong Kong "piensan que es inútil recordar lo que pasó", pero agregó: "A pesar de que muchos de ellos no se identifican con China, no podemos ignorarlo. Los chinos continentales también son víctimas del sistema".

Como chinos de Hong Kong, dijo, "no debemos olvidar a los que han construido este lugar para nosotros, y debemos respetar los valores universales que nos han dejado en herencia". El obispo de 84 años destacó que continúa participando en la vigilia porque quiere conmemorar a quienes fueron masacrados, buscar la justicia, y orar por quienes todavía están vivos y sufren la opresión.

Yendo contra las críticas dirigidas en los últimos días a los organizadores del evento del Victoria Park - es decir, la Alianza en apoyo de los movimientos democráticos y patrióticos en China - el cardenal quiso agradecerles por su compromiso en "mantener vivo el 4 de junio de 1989. Debemos, como pueblo, vivir con dignidad". Sin el compromiso de la Alianza durante los últimos 27 años, agregó, "muchos jóvenes de Hong Kong podrían convertirse en guardias rojos, y tragedias como la Revolución Cultural y la plaza de Tiananmen podrían repetirse".

Sobre la eficacia de la vigilia, por último, el prelado se preguntó si ha de ser siempre necesario ver el efecto inmediato de las cosas: "Dios creó el universo mucho antes de la existencia del pueblo chino. Teniendo en cuenta que en Hong Kong todavía tenemos libertad de expresión, no podemos permanecer en silencio. Oramos para que la sociedad de Hong Kong vuelve a estar unida".