Cardenal Yeom: La Iglesia coreana comprometida para ofrecer a Asia y al mundo los frutos del Evangelio
Roma (AsiaNews)- La Iglesia coreana "envió a Asia y al mundo unos 1000 misioneros. Es un número significativo para nosotros, porque muestra que podemos finalmente recambiar el gran amor que hemos recibido de los religiosos extranjeros en el curso de nuestra historia". Quien hablaba era el card. Andrea Yeom Soo-jung, arzobispo de Seúl, que el pasado 22 de febrero recibió la birreta cardenalicia de manos del Papa Francisco: "Cuando nos abrazamos para el saludo de la paz, me dijo improvisamente que ama a Corea. Yo le respondí inmediatamente, no obstante la emoción, que también nosotros lo amamos y que esperamos verlo pronto con nosotros".
El neo-cardenal encontró a un grupo de periodistas en el Pontificio colegio coreano de Roma: mañana volverá a casa donde, dice, "tenemos tantas cosas que hacer". A AsiaNews le explica que "los desafíos misioneros de la Iglesia coreana son muchos". Pero quiero subrayar que la llave principal pasa a través del amor: si amas la tierra en la cual trabajas y sobre todo al Evangelio, llevarás buenos frutos hacia ti y a quien te está cerca. Debe estar claro que el misionero no puede ni debe pensar en dominar; debe en cambio ofrecer los frutos del Evangelio, que es nuestra alegría y nuestra fuerza".
El rol de Asia en este "ofrecimiento" es, según el card. Yeom, "siempre más determinante, Debemos llevar a Cristo a nuestro continente y al mundo así como nos indicó Juan Pablo II, que en Asia puso los confines para la misión del Tercer milenio. Como coreanos podemos contar siempre con el apoyo y el ejemplo de nuestros mártires, que han fundado y tenido en vida a la Iglesia, no obstante las persecuciones y las violencias del Reino. En algún sentido, ellos se "ayudaron solos" y es aquello que debemos hacer también nosotros. Después de haber recibido, debemos ofrecer".
Los desafíos pastorales, en casa y en el extranjero "son muchos". Pienso sobre todo en las familias, que están bajo ataque en su forma tradicional, en Corea, pero también en otras partes y Países de Asia oriental. La baja natalidad, las "cunas vacías" son un problema que acomuna a nosotros, a los chinos, a los japoneses. Tenemos que empeñarnos antes que nada en favorecer la vida: en este sentido, pienso en el Consistorio extraordinario convocado por el Papa en los días pasados, que haya sido de una rapidez increíble. Ahora tenemos que recoger los frutos y comunicarlos no sólo a nuestros fieles, sino a todos".
Interpelado sobre el posible viaje del pontífice a Corea de Sur, que podría realizarse el próximo agosto, en ocasión de la Jornada asiática de la Juventud, el card. Yeom concluye: "Nosotros esperamos y rezamos para que el Papa venga a nuestro País. Sería bellísimo y muy importante, un nuevo lanzamiento de nuestra obra misionera y un modo de hablar de paz en toda la región de la península coreana".