Cardenal Tagle en el Congreso Eucarístico: ¡Basta con la cultura del descarte!

El arzobispo de Manila en Cebu en el quinto día de encuentros. Provocación a los políticos: “Los impuestos: ¿son dinero para dilapidar o un don para servir a la sociedad”? Un nuevo desafío desde el Congreso Eucarístico internacional que se concluirá el 31 de enero”. Contra la pobreza.

Cebu (AsiaNews (Cbcp)- Políticos, “¿dilapidarán los impuestos de la gente en festines y shoping o los custodiarán como un don para el servicio social?”. Es la provocación lanzada hoy por el cardenal Tagle, arzobispo de Manila en su intervención en el Congreso Eucarístico internacional de Cebu que tiene por lema: “La Eucaristía y el diálogo de con las culturas”. El discurso del cardenal tuvo como punto de apoyo la crítica a la “cultura del descarte”: “En nuestros tiempos- dijo- tenemos la cultura del suceso, del alcance de resultados”, pero “las conquistas humanas son a menudo alimentadas por el materialismo, de acumular y del consumo de bienes, también cuando estos no sirven”. Y, de hecho, ¡quién tiene cosas para descartar? Sólo quien ha acumulado cosas que no servían”, mientras es necesario volver a la “cultura de dar y recibir”.

El 51° Congreso Eucarístico inició el domingo 24 de enero y finalizará el 31. Durante la misa de inauguración, el legado papal, el card. Charles Bo (de Myanmar), dijo que la Eucaristía es la “tercera guerra mundial” contra la pobreza. El arzobispo de Yangon condenó la difusión de la malnutrición y el hambre en el mundo, que es un genocidio de masa”. “Esto-dijo el prelado- nos llama al compromiso para un mundo más justo. La Eucaristía es una tercera guerra mundial contra un mundo que produce más armas, mientras que unos mil millones de personas no tiene comida suficiente”. “La Eucaristía- agregó- es el faro de la dignidad humana para los pobres. Ninguna otra religió, eleva a los pobres a este nivel.”

El segundo día, el 25 de enero, el obispo emérito de Hong Kong, el card. Zen dio un “testimonio” sobre la “misión de proclamar y ser testigos del sufrimiento”. En particular, el cardenal pidió rezar por los cristianos perseguidos en China, que viven “en aguas profundas, en medio del fuego, en una realidad terrible”. El obispo recordó a “los mártires de la historia reciente china, que dan un testimonio espléndido de Jesús”.

Durante la misa celebrada el 26 de enero, el card. Rosales, arzobispo emérito de Manila, recordó a los doce mil participantes al Congreso que la Eucaristía no es sólo “una tarea que hay que realizar, sino una misión”. “Hagan esto en memoria de mí- subrayó el prelado- significa que uno come el cuerpo de Cristo, él anuncia a los otros el poder de la fe en nuestro Señor Jesucristo”. Luego alentó a los fieles: “¡Hagan la Eucaristía, vivan la Eucaristía, liberen la Eucaristía de la sola celebración! Y dejen que el Cuerpo y Sangre de Jesús en vosotros vayan por las calles, en los autobuses, en los cafés, en las oficinas, en las escuelas, sobre cada mesa, en las casas donde las familias pelean”.