Cardenal Gracias: Pobreza y ataques a la vida amenazan a la democracia de India
Mumbai (AsiaNews)- La India "de la democracia, de la libertad y de la dignidad de todos los ciudadanos" ha celebrado ayer la 65 Fiesta de la República. La recurrencia cae justo el día en el cual se hizo efectiva la actual Constitución del País, el 26 de enero de 1950. A AsiaNews el card. Oswald Gracias, presidente de la Conferencia episcopal hindú (Cbci) y arzobispo de Mumbai, reflexiona sobre el sentido de esta fiesta y sobre el país, que hoy "debe enfrentar desafíos sin precedentes; desigualdades, pobreza inhumana, violencias contra las mujeres, ataques contra la vida, amenazas contra la ecología". A continuación la intervención del card. Gracias. Trad. De AsiaNews)
Nuestra Fiesta de la república se celebra en el día en el cual la Constitución entró en vigor, el 26 de enero de 1950. Nuestra Constitución es nuestra Carta de la democracia y de los derechos del pueblo. La libertad y la dignidad del individuo son garantizadas en el respeto de los derechos fundamentales sancionados en la Constitución. Es un día en el cual celebramos a nuestro querido País como "República soberana, socialista, laica y democrática".
La Fiesta de la República en dedica el compromiso constante de la India por la democracia y la libertad. Celebrando esta jornada, reflexionamos sobre los valores fundamentales sancionados por nuestra Constitución y dediquémonos a servir a nuestro País y a promover estos valores.
Nustra Constitución encarna y reflexiona algunos valores de base, la filosofía y los objetivos que eran muy queridos a nuestros padres fundadores. Los valores expresados en el Preámbulo son soberanía, socialismo, laicidad, democracia, carácter republicano, justicia, fraternidad, dignidad humana, unión e integridad de la nación.
Además, nuestra Constitución promueve el respeto de la diversidad y de los derechos de las minorías. Los artículos (que van) del 25 al 28 garantizan la libertad de culto a todos los ciudadanos, y prohíben cualquier discriminación en base a la religión.
Nuestro País debe enfrentar desafíos sin precedentes, como el escándalo de desigualdades evidentes y de la pobreza inhumana, la violencia contra las mujeres, los ataques contra la vida y las amenazas a la ecología.
Observando estos desafíos, nos encontramos delante de dos tipos de India: por un lado está la economía en rápido desarrollo; por el otro un creciente número de pueblos, del todo ignorado.
Sobre 1,2 billones de personas, unos 300 millones de hindúes viven todavía bajo el límite de la pobreza. Es tristísimo saber que cada año en nuestro país 1.3 millones de niños mueren por culpa de la mal nutrición, según datos de la Organización mundial de la salud (Oms). Esto es un escándalo.
La plaga de la violencia contra las mujeres inicia antes del nacimiento. Es una vergüenza y una desgracia que las mujeres sean víctimas de discriminación, abusos, estupros, homicidios por dotes, violencia doméstica y ataques con ácido.
Pienso luego a los ataques a la vida y a la creciente cultura de la muerte. La violencia contra la vida asume varias formas: el aborto; las técnicas de reproducción artificiales inaceptables desde un punto de vista ético, como la fecundación in vitro; la maternidad alquilada.
El rico patrimonio espiritual y la tolerancia hoy están reducidos a intolerancia religiosa y violencia.
Nuestro País enfrenta amenazas ecológicas. Con la creciente urbanización, India asiste a un aumento de problemas ambientales, como la degradación de la tierra, la deforestación, la contaminación del aire y del agua, el cambio climático. Respetar la naturaleza significa proteger al hombre del peligro de la autodestrucción.
Por esto, la 65 Fiesta de la República India es un momento de introspección y dedicación, sobre todo en vista de las elecciones generales de 2014, para hacer que nuestra democracia sea vibrante y eficaz.
Este año 2014 es muy significativo para la arquidiócesis de Mumbai, es el "Año de la Eucaristía", dedicado al amor eucarístico desinteresado que nos conduce más allá de los turbamientos de nuestro tiempo, para encontrar un significado profundo, una alegría plena y una paz duradera. Este Año de la Eucaristía nos dará la gracia de estar comprometidos en testimoniar con más fuerza la presencia y la solidaridad de Dios, en nuestra amada India.
¡Dios bendiga a India!
(Colaboró Nirmala Carvalho)
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