Cardenal Bo: Para Myanmar este es un tiempo de cambios

Habla el arzobispo de Yangon: “La victoria de los democráticos de Ayung San Suu Kyi abre a nuevas prospectivas, pero no sabemos aún qué dirección querrán tomar”. Relaciones con el Vaticano, educación y minorías los temas más urgentes. Las próximas movidas de la junta militar “son imprevisibles”. La Iglesia está lista para reivindicar las escuelas nacionalizadas por el régimen”.

Naypyidaw (AsiaNews)- “La nación tiene hambre de cambio político, educativo y social. Este es el tiempo del cambio, de otro modo nunca sucederá. Estamos cansados del régimen militar”. El Card. Charles Maung Bo, arzobispo de Yangon, explica a AsiaNews, que Myanmar tiene entre manos una ocasión histórica. La enorme victoria obtenida en las urnas el pasado noviembre por la Liga democrática de Aung San Suu Kyi, de hecho parece abrir nuevas prospectivas de democracia: la reapertura de las relaciones con la Santa Sede, la reforma del sistema educativo, las relaciones c on las minorías. Sobre todas permanece la incógnita de las próximas movidas de la junta militar, que fue derrotada en las elecciones pero aún potente.

El nuevo Parlamento iniciará los trabajos el primero de abril y podrían decidir reiniciar los contactos diplomáticos con el Vaticano, después de decenios de silencio impuesto por el régimen militar. “Las relaciones entre la Santa Sede y Myanmar-explica el Card. Bo- pueden ser reanudadas pronto y estamos esperando que esta novedad suceda, si bien no sabemos qué dirección tomará el nuevo gobierno. La voluntad está de parte de la Santa Sede”.

La Santa Sede nunca tuvo relaciones diplomáticas con Myanmar, ni un nuncio apostólico en el país, sólo un delegado apostólico. Por el momento el representante del Vaticano que se ocupa de las relaciones con la Iglesia de la ex Birmania es el arzobispo Paul Tshang In-nam, nuncio apostólico en Tailandia.

Otro grave problema, advierte el card. Bo es que “a este punto los pensamientos de la junta militar son imprevisibles”. La Union Solidarity and Development Party, emanación de la junta, perdió las elecciones pero mantiene, por Constitución, el control en los ministerios claves de la Defensa, del Interior y de las Fronteras. Además, el 10 de marzo el Parlamento elegirá al nuevo presidente, que no podrá ser Aung San Suu Kyi, prohibida por una norma contra personam deseada por los militares.

Para enfrentar mejor este período de transición, afirma el card. Bo: “Hemos organizado un seminario, que se realizará del 10 al 12 de marzo, que lleva por título: “Cómo la Iglesia puede contribuir en la construcción de la nación”. Nos preocuparemos sobre todo de tres cuestiones: la reconciliación y la construcción de la paz; la educación; los derechos de las minorías étnicas sobre las tierras y sobre los recursos naturales”.

Según el prelado, para formar una nación que sea realmente inclusiva non se pueden ignorar a los grupos étnicos (como los cristianos Kachin y los musulmanes Rohingya) que fueron excluidos del proceso democrático y ven aplastados sus propios derechos.

La cuestión educativa, afirma el Crad. Bo, tendrá un gran peso en el futuro próximo: La Iglesia está preparada para pedir o mejor reivindicar las escuelas que fueron nacionalizadas (por la junta militar después del golpe de estado de 1962- ndr) e insistir por la apertura de institutos y universidades privadas. Por esto tenemos sin duda necesidad de la ayuda de los sacerdotes, religiosos y religiosas extranjeras, y tenemos un enorme potencial al interior de la Iglesia. La nación toda pedirá la descentralización del sistema educativo”.