Card. Zen: Para la libertad de Hong Kong se precisa unidad entre todos los sectores sociales

Por primera vez en 27 años, la Federación de estudiantes anuncia que no participará de la gran vigilia en recuerdo de los mártires de la Plaza Tiananmen. A AsiaNews el obispo emérito del Territorio explica: “Son jóvenes llenos de coraje, quieren hacer las cosas a su antojo… Es lamentable que no tengan la madurez para entender que hoy, más que nunca, se precisan unión y cooperación”. Hong Kong “es parte de China, esto no se discute”.

Hong Kong (AsiaNews) – En Hong Kong hoy está en curso “una larga y gran batalla por la libertad y democracia. Para alcanzar estos objetivos se requiere de la unidad de todos los sectores sociales, se requieren unión y cooperación. Son inútiles y fantasiosos los intentos repentinos que son hechos sin haber reflexionado lo suficiente”. Lo dice a AsiaNews el Card. Joseph Zen Ze-kiun, obispo emérito del Territorio, comentando la decisión de la Federación de estudiantes de no participar en la vigilia en memoria de los mártires de la plaza Tiananmen.

Es la primera vez en 27 años que el grupo decide no unirse al resto del movimiento democrático. La vigilia, que se lleva a cabo en la noche entre el 3 y el 4 de junio en el Victoria Park, ve la participación de miles de ciudadanos de Hong Kong. Éstos, guiados por la Alianza en apoyo de los movimientos patrióticos democráticos en China, recuerdan a Beijing la responsabilidad política y penal de la masacre de estudiantes y operarios ocurrida en 1989, y piden eliminar el veredicto histórico sobre estos jóvenes. El gobierno comunista siempre los ha definido, de hecho, como “contrarrevolucionarios”, y se niega a proporcionar datos históricos vinculados a la represión violenta.

La Federación de los estudiantes ha anunciado su retiro de dicho acto sosteniendo que tiene “visiones contrastantes” con respecto a los objetivos de la Alianza, que busca “construir una China democrática”. Según los jóvenes, de hecho, es más importante “concentrarse sobre el desarrollo democrático de Hong Kong”, dejando que los esfuerzos de los demócratas continentales se pierdan.

Según el Card. Zen, este objetivo “es fantasioso Hong Kong forma parte de China, sobre esto no se discute. Estos jóvenes quieren hacer la suya y no escuchan… Es lamentable, pero vivimos en un mundo libre. Lo triste es que no tienen la madurez para entender que hoy, más que nunca, se precisa de unión y cooperación para ganar esta grande y larga batalla por la democracia”.

Los muchachos, concluye el prelado, “sostienen que son diversos de nosotros, los viejos, consideran que tienen ideas vencedoras que nosotros no hemos tenido. Pero si estos viejos no hubieran luchado por decenios, Hong Kong habría sido un bocado en las fauces de Beijing”.