Card. Zen: Mi premio es para la Iglesia perseguida en China

El obispo emérito de Hong Kong ha recibido un reconocimiento de la Stephanus Foundation y del International Service for Human Rights. “Espero que haya muchos en el mundo que presten atención a los derechos humanos y a la libertad religiosa, algo que lamentablemente está ausente en China”. Nuevas posibilidades para el acuerdo entre la China y el Vaticano.

Hong Kong (AsiaNews) – El obispo emérito de Hong Kong, el Card. Joseph Zen, ha recibido un premio en reconocimiento a los derechos humanos, otorgado por la Stephanus Foundation. El cardenal ha destacado que este premio no le pertenece a él, sino a todos los cristianos perseguidos en China.

Cuando un cronista de Apple Daily lo entrevistó en Hong Kong antes de su partida, dos días atrás, él dijo: “Espero que haya muchas personas en el mundo que presten atención a los derechos humanos y a la libertad religiosa, algo que, lamentablemente, está ausente en China”.

En años anteriores, el premio fue conferido a Louis Sako, el patriarca caldeo de Bagdad; a sor Hatune Dogan, de la Iglesia ortodoxa siria; a Brother Andrew, conocido como “el contrabandista de Dios”, porque difundía la Biblia en los países de la cortina de hierro.

El purpurado también ha destacado que los que recibieron el premio antes que él, han sufrido la persecución, pero, en cambio, “¿Yo? Yo no he sufrido nada”.

Y ha recordado un reciente diálogo con el Papa, en el cual el pontífice recordaba que “el color rojo de la púrpura cardenalicia significa que se debe estar dispuestos al martirio. Yo le dije que es una pena que yo no tenga ninguna posibilidad de convertirme en mártir. Mi color rojo es por la sangre de los demás, que sí son perseguidos”.

El Card. Zen recibió el anuncio del premio a fines de 2017, justamente cuando se debatía acerca de un “inminente” acuerdo entre la China y el Vaticano, que el purpurado ha criticado por ser lesivo para libertad religiosa de la Iglesia en China. Él ha explicado que al principio pensaba no viajar a Alemania para recibir el premio. “Si hubiese habido un acuerdo, no podía oponerme al Papa. Pero por ahora, no hay acuerdo, y puedo decir lo que pienso, y espero que cada vez haya más gente que preste atención a esto”.

Según el Card. Zen, el hecho de que el acuerdo no sea “inminente” da lugar a nuevas posibilidades.

El obispo emérito de Hong Kong destinará el premio para el sostén de los cristianos que son perseguidos en China.