Card. Toppo: S. José Vaz y el p. Constance Lievens sj, profetas de una nueva evangelización para Asia
Mumbai (AsiaNews)- san José Vanz “es un gran santo para Sri Lanka, pero era hindú. Y como tal ve recordado. Él fue un gran misionero que trabajó en modo incansable por el bien de la población. San José es para nosotros ejemplo de celo misionero y debe guiar a nuestros sacerdotes hindúes a llenarse de entusiasmo misionero y de mor por las personas”. Lo dijo a AsiaNews, el card. Telesphore Toppo, arzobispo de Ranchi, en ocasión de la celebración en Goa (en la parte centro-meridional de India) de una Eucaristía solemne en honor de S. José Vaz, el Apóstol de Sri Lanka, canonizado por el Papa Francisco en enero durante su visita apostólica al país asiático. El prelado además recuerda la misión del p. Constance Lievens sj (1856-1983), misionero jesuita entre las poblaciones tribales de India central, de los cual él es “testigo” y “fruto”.
La Misa solemne en honor del primer santo esrilanqués se celebró el 26 de septiembre en la antigua catedral de Goa. A la función han participado unos 60 obispos, provenientes de toda India. Al final de ésta fue presentado el “Libro sobre la vida y la misión del santo”, junto a dibujos en tela con el m ismo tema.
José Vaz, nace en el año 1651 en Benaulin (en el Estado hindú de Goa) y se ordena sacerdote en 1676 en la Congregación de S. Felipe Neri. Va como misionero a Sri Lanka (entonces Ceylon), de dónde los holandeses de la Compañía de las Indias habían expulsado a los misioneros y amenazado de muerte a cualquier sacerdote del lugar y llega hasta la capital Colombo. Muere en Kandy el 16 de enero de 1711 y fue beatificado por S. Juan Pablo II el 21 de enero de 1995. Él es considerado un modelo de evangelización para toda Asia y su obra misionera es apreciada por decenas de miles de jóvenes católicos.
Según el arzobispo de Ranchi, “S. José Vaz fue un visionario, mucho más delante de sus tiempos e hizo lo que el Concilio Vaticano II propuso siglos después. San Vaz, junto al p. Constance Liviens sj, “el Apóstol de Chotanagpur”, son los grandes tesoros de la Iglesia en India. Yo soy testigo de la ternura misionera del p. Liviens sj, soy el fruto mismo de su trabajo y de esto puedo comprender con claridad la misión de S. José Vaz. Los esfuerzos de ambos han dado esperanza a las poblaciones oprimidas que vivían en los márgenes de las periferias, han restituido a ellos la dignidad a través de la belleza del Evangelio”.
San José Vaz y el p. Constance Lievens, sj- concluye el Card. Toppo-son ejemplos v ivientes de las enseñanzas del Concilio vaticanno II para toda la Iglesia de Asia. Ambos son profetas de una nueva evangelización, el futuro de la Iglesia hindú deberá ir en esta dirección. Nosotros estamos agradecidos a Dios por habernos dado a estos ilustres misioneros”.
25/06/2018 18:32
16/03/2017 16:22