Card. Toppo: Aprender de las tribus de la India el cuidado de la tierra y de sus habitantes
Mumbai (AsiaNews) – “Gracias a la riqueza que nace de la diversidad de tribus, lenguas y personas, la India puede ser el modelo de la comunidad mundial. El desarrollo integral de la persona humana, creada a imagen de Dios, debe ser nuestro trabajo en común para el ‘cuiadado de nuestra casa común”. Quien lo afirma a AsiaNews es el Card. Telesphore Toppo, arzobispo de Ranchi, en vista de la primera Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, que se celebrará mañana.
La Jornada Mundial de Oración para el Cuidado de la Creación fue creada por el Papa Francisco el 6 de agosto pasado. La elección del 1ero de septiembre como fecha se convino para involucrar a la Iglesia Ortodoxa, que celebra una Jornada similar el mismo día.
“El mundo – afirma a AsiaNews el Card. Toppo – es un lugar maravilloso en el cual vivir. Es la cúspide de la creación de Dios, en la cual hay lugar para todos. Sin embargo, en su arriesgada búsqueda de provecho y autosatisfacción, el Hombre ha empujado aquello que Dios ha creado al borde del desastre. Somos testigos de los peligrosos cambios climáticos en todo el mundo y de que la situación está empeorando”.
El arzobispo de Ranchi, primer miembro de una tribu de India en ser ordenado cardenal, explica que “se necesita con urgencia un abordaje común entre las personas de todas las religiones, gobiernos, líderes de la economía y de la industria, para redefinir el desarrollo y poder alejarse de una catástrofe que nos incumbe a todos”.
Apoyando el mensaje "ambientalista" lanzado por el Papa Francisco con su encíclica Laudato sì, el Card. Toppo explica:“Más de un millón de miembros de las tribus en la India son católicos, y en nuestra cultura [tribal] nosotros respetamos la Naturaleza y celebramos los dones. En el mundo de hoy, para ser verdaderos testigos de Cristo, debemos responder a la crisis ecológica a través de una profunda conversión espiritual, que necesariamente implica una sensibilidad hacia las tribus y hacia los miembros más marginados de la sociedad: los emigrantes, los campesinos que no poseen tierras y los trabajadores jornaleros”.
“Las personas católicas que son miembros de una tribu – prosigue el purpurado – llevan impreso en sus corazones que son el pueblo de Dios e hijos de la madre tierra, un pueblo con una voz, una dignidad y una seguridad propias. Se aseguraron para sí mismos un lugar bajo el sol, como ‘hijos de la luz’”.
La encíclica “verde” de Francisco, concluye el Card Toppo, “nos invita a todos a ‘un renovado compromiso para con la misión’. Por esta razón, el tipo de desarrollo que la Iglesia promueve comienza y termina con la integridad de la persona humana, creada a imagen de Dios y dotada por el Señor de una dignidad y de derechos humanos inalienables, lo cual se vuelve más imperativo y urgente para la Iglesia de la India”.
03/09/2015
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