Card. Sako: El incendio del hospital para enfermos de Covid en Bagdad es un desastre humanitario
El saldo provisional del incendio en el nosocomio de Ibn Al-Khatib sube a 82 muertos y más de 110 heridos. El hospital alojaba a pacientes afectados por el nuevo coronavirus, mientras el país se enfrenta a la segunda ola de la pandemia. Aparentemente las llamas se produjeron a raíz de unos “tanques de oxígeno almacenados” sin cumplir con las debidas normas de seguridad. La oración del Papa Francisco.
Bagdad (AsiaNews) - Al menos 82 personas murieron y más de 110 resultaron heridas en un incendio ocurrido ayer en la unidad de cuidados intensivos para pacientes de Covid-19 en un hospital de Bagdad. El balance es provisional y podría agravarse en las próximas horas. Durante el Regina Caeli, el Papa Francisco expresó sus condolencias y oraciones por los fallecidos y sus familias. Se celebró una ceremonia de sufragio en Nayaf, la ciudad santa de Irak, mientras crece la ira entre la población por un incidente provocado por años de corrupción y mal desempeño del gobierno.
El Patriarca Caldeo, el card. Louis Raphael Sako, visitó el hospital ayer y expresó el apoyo de la Iglesia iraquí a los fallecidos y a sus familias. En una nota publicada en el sitio web del patriarcado y enviada a AsiaNews, el cardenal pidió "la oración y la misericordia de Dios por los difuntos" y "una pronta recuperación de los heridos". El cardenal se refirió al hecho como una "catástrofe humanitaria y nacional" a la que hay que responder con la "unidad y solidaridad" , "para evitar estos desastres vergonzosos en el futuro."
Según información que pudo filtrarse, el incendio fue provocado por una bombonas de oxígeno que estaban "almacenadas sin observar las mínimas condiciones de seguridad". El incidente desató la protesta de los iraquíes, que pidieron a gritos la dimisión del ministro de Salud, Hassan Al-Tamimi. Ante la creciente ola de indignación, el jefe de gobierno Moustafa Al-Kazimi decidió suspender al ministro de sus funciones.
El incendio en el hospital Ibn Al-Khatib se produjo mientras el país se enfrenta a la segunda ola de la pandemia de coronavirus. El promedio de casos diagnosticados por día ronda los 8.000 contagios, la cifra más alta desde el inicio de la emergencia sanitaria. Los casos confirmados superarían el millón y el número de víctimas se acercaría a 15.200.
El Primer Ministro anunció tres días de luto nacional e informó que, como medida provisoria, se otorgará una indemnización de 10 millones de dinares (unos 5700 euros) a las familias de las víctimas. El incendio se produjo en la noche del 24 al 25 de abril, y es muy factible que haya sido provocado por la explosión de unas bombonas de oxígeno que estaban "almacenadas sin respetar las condiciones de seguridad", según indicaron fuentes médicas del hospital, detrás del anonimato.
Durante horas, las llamas devoraron techos -que se suponía eran ignífugos, pero resultaron no serlo- lo que favoreció la propagación del fuego. Los socorristas rescataron a los pacientes para salvarlos de las llamas; sin embargo, la falta de oxígeno proporcionada por las máquinas a las que estaban conectados resultó fatal. Otros murieron como consecuencia de la inhalación de sustancias tóxicas provocadas por el incendio. La demora de los bomberos al acudir al lugar también agravó el saldo de víctimas. El retraso se debió en parte al hecho de que el hospital está situado en una zona suburbana rural, próxima a la capital iraquí.
El Primer Ministro al-Kazimi anunció que se abrirá una "investigación" sobre los hechos, declaración que luego fue apoyada por el Presidente de la República Barham Saleh y el Presidente del Parlamento Mohammed Al-Halboussi. En los próximos días se realizarán varios interrogatorios: al ministro de Salud, al gobernador de Bagdad, Mohamed Jaber, al jefe de Salud de Bagdad Este, al director de Sanidad, a los jefes de seguridad y a los responsables de mantenimiento técnico.